El intento de asesinato de Julieta Herrera y sus hijos de 9 y 5 años sigue sacando a la luz hechos escalofriantes y a la vez, indignantes. Diario 13 tuvo acceso al expediente judicial que muestra cuántos días pasaron desde que la joven denunció a su ex pareja, hasta que el pedido de protección llegó a la Justicia de Familia. En total, pasaron nada más y nada menos que 43 días. Y, ese tiempo, es lo que hace que surja la duda de que si la balacera, que tiene al mayor de los niños peleando entre la vida y muerte, podría haberse evitado.

Según la información que pudo conseguir este medio, Julieta denunció a José Luis Miranda el 10 de octubre.  En la comisaría 25, de Rawson, la mujer hizo el pedido de la medida de protección. Según lo que consta en este documento, “el último hecho que fundamenta la solicitud” ocurrió en el “domicilio de la víctima donde hubo insultos, forcejeos y gritos”.

Luego de informar todos los datos personales, y de hacer en esa misma denuncia el pedido de una cuota alimentaria para poder cuidar a sus hijos, Julieta esperó la resolución de la Justicia. La misma que recibió estando internada en el hospital, luego del ataque que ni ella ni su familia imaginaron nunca antes.

Tras esta denuncia, una semana después, precisamente, el 17 de octubre, el segundo jefe de la Comisaría 25 remitió la denuncia a la “Dirección de la Mujer de la Municipalidad de Rawson”, que en realidad se llama Área Mujer del Departamento Rawson. Desde esta repartición, las profesionales a cargo, hicieron una entrevista a Julieta casi un mes después, el 15 de noviembre.

Esta entrevista, que también consta en el expediente, indica que Julieta confesó ser víctimas de hostigamiento constante y que la mujer había iniciado la solicitud luego de que él ingresar a su casa por la fuerza y le quitara el celular.

Otro dato, no menor, que queda en evidencia en esta entrevista es el estado emocional de la víctima. Sobre esto, el equipo interdisciplinario redactó: “Es dable destacar en este punto que durante el transcurso de la entrevista se evidencia el temor de la Sra. Herrera por el actuar impredecible del presunto agresor y su conducta de hostigamiento en ocasión del reclamo por el cumplimiento de sus responsabilidades como progenitor”.

Todos estos textuales fueron extraído del documento que el Área de la Mujer del Departamento Rawson envió al Juzgado de Familia para que este, sancione la orden de alejamiento. Documento que llegó a la Justicia sanjuanina 43 días después de que la mamá, que continúa internada, con una bala dentro de su cabeza, hiciera el pedido formal en la Policía.

Este pedido, llegó al Juzgado de Familia, el 22 de noviembre a las 10.50. Es decir, unas 15 horas antes de que Miranda agarrara un arma y le disparara a Julieta y a sus pequeños hijos. Acá, es donde surgen muchas dudas. Y, algunas de ellas son: ¿por qué hubo tanta demora? ¿los tiempos del sistema son iguales ante todas las denuncias o en este caso se demoraron porque sólo había como antecedentes insultos y gritos? Y la duda más fuerte de todas es: ¿este aberrante hecho se podría haber evitado?