Si hay un punto obligado en la feria de Capital, es el de los churros, donde el aroma dulce y el sonido crujiente del aceite caliente reciben a los visitantes. Ahi esta el tradicional local de churros de la familia Fernández. El mismo que, desde hace más de seis décadas, endulza las mañanas y tardes de sanjuaninos y turistas.

Marcelo Fernández, actual encargado del negocio, continúa con el legado que su padre comenzó hace más de 60 años. “Mi papá estuvo 48 años y yo ya llevo casi 15 al frente solo. Más o menos 63 años tiene el negocio”, contó Marcelo en el móvil de Canal 13

El local es mucho más que un punto gastronómico: es una postal viva de la feria. Allí se sirven los clásicos churros en forma de rosca, acompañados por un submarino humeante, café con leche o té, ideales para compartir entre amigos o disfrutar en soledad. También hay sándwiches de jamón y salame, preparados con generosas porciones. “Todo lo que hacemos es bien cargadito, bien hecho. La idea es que el cliente quede satisfecho con uno”, aseguró Marcelo.

A pesar del paso del tiempo y los cambios en los hábitos de consumo, el secreto del éxito sigue siendo el mismo: la calidad y la constancia. “No hay mucho secreto: buena harina, agua, levadura y saber el punto justo de la masa y el aceite. Siempre trabajamos con buenas materias primas y no bajamos la calidad”, afirmó.

El lugar no solo es frecuentado por clientes habituales, sino también por curiosos y turistas que llegan recomendados. “Viene gente de Buenos Aires, Salta, Mendoza… Muchos turistas. Por eso también abrimos los domingos desde hace varios años, gracias al municipio que nos permite estar. Mucha gente viene a buscar los churros para llevar a su casa”, explicó.

Y es que, como dice Marcelo, hay quienes no compran nada más en la feria, pero los churros no pueden faltar. Los precios se mantienen accesibles: un pedacito de churro cuesta $400, la media rueda  $3.200 y la rueda completa (18 a 20 pedacitos), $6.000. También hay promociones como café con leche y tres churros por $3.500, o submarino con churros por $4.000.