El caso que involucra al decano de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNSJ, Rodolfo Bloch, sigue generando debate y controversia en la comunidad universitaria y más allá. Tras las acusaciones de acoso realizadas por una empleada de la facultad, se esperaba que el Consejo Superior tomara una decisión contundente sobre la posible destitución de Bloch. Sin embargo, el Consejo optó por archivar el caso, desestimando la destitución del decano, lo que ha generado reacciones encontradas.

En la tarde de este viernes, se hizo público un comunicado firmado por los consejeros superiores de la Facultad de Ciencias Sociales, quienes defendieron su abstención en la votación. En dicho comunicado, compartido a través de las redes sociales del decano de la facultad, Marcelo Lucero, los consejeros expresaron su malestar y preocupación por cómo se manejó el proceso desde el inicio de la denuncia. Señalaron que la confidencialidad del caso fue constantemente vulnerada debido a la filtración pública del expediente y su tratamiento, lo cual, según ellos, atenta contra los principios legales de protección hacia las mujeres y disidencias.

El Consejo Superior de la UNSJ, en su sesión del 19 de septiembre, decidió no aprobar el informe del sumario y el dictamen de la Dirección General de Asuntos Legales (DGAL), que recomendaba la separación definitiva de Rodolfo Bloch de su cargo como decano. Los consejeros de la Facultad de Ciencias Sociales fundamentaron su abstención en las "inconsistencias en el expediente" que, según su criterio, hacían insostenible la sanción propuesta.

“Contemplando incluso dudas y cuestionamientos al proceso, propusimos una moción para la ampliación del dictamen”, se lee en el comunicado. Los consejeros señalaron que, de acuerdo con la Ley 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, la sanción debía contar con una fundamentación contundente, basada en indicios graves y precisos, los cuales consideraron ausentes en el expediente. 

La moción presentada por los consejeros de Sociales buscaba subsanar las dudas y contradicciones que, según ellos, se encontraban en el sumario, tanto en lo relacionado con la violencia laboral como con el acoso sexual. A pesar de esta propuesta, el Consejo Superior votó en contra de la ampliación del dictamen por mayoría simple, lo que dejó pocas alternativas. Los consejeros de la Facultad de Ciencias Sociales mantuvieron su postura de abstención, argumentando que no podían votar a favor ni en contra de una sanción que, en su opinión, se basaba en información incompleta y contradicciones. “Nuestra abstención no implica que nos hayamos expresado sobre la acusación en sí, sino que fue coherente con el pedido anterior de ampliación de la información”, aclararon en el comunicado.

El comunicado también hizo hincapié en que, durante el debate, se señaló la existencia de "diferencias notables" entre la Instrucción Sumarial y el dictamen de la DGAL, lo cual calificaron como inadmisible en un proceso de tanta relevancia. La falta de claridad y la disparidad entre ambos informes hicieron que los consejeros no se sintieran en condiciones de emitir un voto bien fundado.