Los detalles del caso de los turistas extranjeros que violaron la cuarentena
Fueron obligados por las autoridades a cumplir con el aislamiento por 14 días, de lo contrario podrían ir presos entre 3 a 15 años por propagar una enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas según consta en el acta labrada por migraciones.
Finalmente los dos turistas que mintieron sobre la fecha en la que ingresaron al país para evitar la cuarentena quedaron detenidos y en aislamiento en el hotel Ángelus de Capital este miércoles. Deberán cumplir con el aislamiento de 14 días de lo contrario podrían ir presos.
Todo comenzó cuando, Johnson Jared, de Massachusetts, Estados Unidos y Criss Fletcher, de Liverpool, Inglaterra, estaban por retirarse del establecimiento donde se hospedaban, cuando llegaron al lugar los empleados de Migraciones, quienes solicitaron la presencia de Gendarmería para controlar el ingreso y la salida de los huéspedes.
Al darse cuenta que los visitantes mintieron para no tener que realizar los 14 días de aislamiento, las autoridades decidieron que quedaran detenidos en el establecimiento turístico. Personal del Ministerio de Salud Pública le indicó a los propietarios del hotel los pasos que deben seguir para poder desinfectar el lugar en modo preventivo.
El dueño del hotel, Leopoldo Zamudio, habló con los medios de comunicación provinciales y contó que estas dos personas llegaron hace pocos días, con documentación que manifiesta que sus tickets fueron comprados en diciembre y que los oficiales de Migraciones lograron constatar que uno de ellos ingresó a la provincia el pasado domingo 8 de marzo.
Finalmente, Zamudio contó que los extranjeros han entrado y salido del hotel como cualquier otro turista y que se iban a hospedar en ese lugar hasta este miércoles 18 de marzo, ya que ellos se adhieren a las nuevas reglamentaciones e iban a cerrar las puertas de dicho establecimiento a las 10hs.
Según el acta labrada por personal de migraciones , si los turistas vuelven a violar la cuarentena, serían reprimidos con la pena de prisión de tres a quince años por propagar una enfermedad peligrosa y contagiosa para las personas. También podrían ser seis meses a dos años tras las rejas por transgredir las medidas adoptadas por las autoridades competentes para impedir la introducción o propagación de una epidemia. Lo cierto es que quedaron bajo la lupa de la justicia.