Si bien los locales dedicados a la gastronomía debieron cerrar por la cuarentena obligatoria, los delivery tuvieron un pequeño repunte por la cantidad de pedidos que llevaban. Esto se debió a que la gente estaba abocada a cumplir con el aislamiento y, por tanto, la cantidad de llamados para pedir comida aumentó. Según contaron un grupo de trabajadores del rubro, el crecimiento de las ventas se dio de forma importante en la primera semana de confinamiento, pero después mermaron.  

“Lamentablemente en estos días nos cuesta trabajar porque la gente va a salir más” dijo uno de los jóvenes empleados de la tienda online Pedidos Ya. “Yo veo más ahora movimiento por la cuarentena, la gente está pidiendo más, al no poder salir de casa piden por la aplicación” afirmó uno de sus compañeros.

Otra de las situaciones que se dieron en los casi dos meses sin apertura del comercio, fue que los trabajadores pudieron moverse de forma más segura por las calles debido a la poca circulación de personas por el cumplimento de la cuarentena. “Ahora que volvió a circular más la gente, es más complicado trabajar porque te toca bocina en cualquier lado” se quejó uno de los jóvenes, mientras que otro agregó, “no respetan los semáforos los otros vehículos, es más inseguro que hace unas semanas”.

El tema económico, es algo para tener en cuenta cuando se trabaja para un local que utiliza la app de pedidos, ya que los empleados en su mayoría deben ser monotributistas, lo que genera un gasto extra que perjudica la remuneración final mensual de los trabajadores. Al mismo tiempo, la precarización laboral es uno de los temas que caracteriza negativamente a esta clase de apps de pedidos vía online, los trabajadores manifestaron que es algo difícil pero que aceptan por no tener alternativa.