Esta semana, el arzobispo de San Juan, monseñor Jorge Lozano, visitó Casa de Gobierno para presentarle un borrador del protocolo a seguir por las iglesias sanjuaninas y así permitir retomar la actividad religiosa. En este sentido, Lozano detalló en Canal 13 la propuesta que realizó y relacionó la misma con el funcionamiento que poseen los templos en ciudades como Mendoza, San Luis, Jujuy y Buenos Aires.

"El encuentro del lunes fue con el gobernador, donde nosotros hemos tomado nota de cómo es la situación en la provincia. Hay lugares en Argentina donde los templos están abiertos y pueden ingresar hasta 10 o 20 personas, guardando las distancias", comentó Lozano en Banda Ancha.

En este sentido, el arzobispo comentó que el borrador de protocolo que presentaron a Uñac contempla todas las medidas sanitarias necesarias para que la iglesia retome la actividad. "Usando el mismo criterio que se usa en la población para no generar mayor circulación podemos retomar. Si por DNI la gente puede ir al comercio o a un shopping, también puede pasar por la iglesia", destacó.

Según Lozano, hay otras actividades de contacto más estrecho que pueden retomarse gracias a sobrados ejemplos. "Con las mismas medidas de seguridad en el trato que tienen abogados, contadores y peluqueros, se puede realizar la confesión o el trato pastoral y espiritual", apuntó.

Lozano detalló el protocolo que presentó a Gobierno para las iglesias

La cabeza máxima de la pastoral sanjuanina confirmó que el documento fue entregado en manos del gobernador y que esperan una "respuesta favorable". "Sabemos que es muy difícil que sea para este lunes, pero creemos que puede ser pronto", explicó.

En la reunión también estuvieron presentes el ministro de Desarrollo Humano, Fabio Aballay, secretarios de la cartera de Gobierno y numerosos representantes de 20 organizaciones sociales, movimientos populares y representantes de Cáritas, así como también de la Comisión de Justicia y Paz, parte orgánica de la pastoral sanjuanina.

En este sentido, Lozano detalló que la idea fue acercarle al gobernador un panorama de la situación que se vive en merenderos y comedores. "Nuestra participación va en la línea del diálogo. Creemos que va a haber varios pasos atrás en las condiciones económicas de cada familia, muchos van a quedar por debajo de la línea de pobreza, entonces tenemos que ver un modo de estructurarnos", concluyó.