Luego de ser mamá, el deber la llamó a pelear contra el Covid-19
Esta es la historia de Romina Castro, una joven enfermera sanjuanina que pasó de estar de licencia por maternidad a trabajar en un área clave del Hospital Rawson.
Romina Castro es una joven enfermera del Hospital Rawson que tiene una particular historia. Durante algunos meses esta profesional de la salud tuvo que dejar de desempeñar sus tareas en este establecimiento médico, debido a que recibió la noticia de que se encontraba embarazada.
A raíz de esta situación Romina estuvo de licencia por maternidad, por lo que tuvo que quedarse en su casa para cuidar de la criatura que estaba por traer a este mundo y para cumplir con el aislamiento social. A lo largo de los meses en los que no pudo trabajar, el único contacto que tenía con el hospital era mediante su pareja que, al igual que ella, cumple sus funciones en la terapia intensiva de este centro asistencial.
“Durante mi embarazo sentía temor por lo que pudiera llegar a pasar, te sentís muy susceptible a contraer el virus” reveló Romina. Sin embargo, llegó el día en el que la trabajadora de la salud tuvo que volver a calzarse el camisolín, la cofia, el barbijo y los guantes para regresar al Hospital Rawson a batallar en primera línea contra el coronavirus.
“Me reincorporé en agosto a mis actividades en el hospital, justo una semana antes que se dieran los nuevos casos de Covid-19” contó la joven enfermera. Cuando retomó sus tareas, la sanjuanina notó algunas similitudes y diferencias con su trabajo previo a la pandemia. Por ejemplo, ahora tanto ella como sus colegas debían extremar el cuidado de las medidas de aislamiento con sus pacientes, pero por otro lado su objetivo principal seguía siendo el cuidado integral de cada persona como siempre lo ha sido.
En relación a esto Romina pudo detectar también un cambio en las personas que acudían al hospital. “Podría hacer referencia a dos tipos de personas. Están aquellos que acuden por una necesidad de salud urgente, respetando el distanciamiento social, tomando todas las medidas, previniendo más que estando asustados. Y por otro lado, los familiares de pacientes, que en el caso de los nuestros no pueden verlos. Ponerse en el lugar de ellos te hace imaginar su preocupación y angustia por no ver a sus seres queridos” reflexionó.
A pesar de todos estos cambios y a la tarea titánica que representa ser trabajador de la salud durante una pandemia, sobre todo teniendo que desempeñarse en una terapia intensiva, Romina contó que en este momento se siente calmada ya que “todo el personal que trabaja en el servicio de terapia intensiva Covid- 19, son excelentes profesionales y están capacitados para la atención de este tipo de pacientes. Se cargaron la situación al hombro”.
Finalmente esta enfermera asistencial que se enfrenta al virus constantemente, le envió una recomendación a toda la población sanjuanina: “Prevengamos la propagación del virus, seamos responsables. Quédese en casa si puede, lávese las manos con frecuencia, utilice el tapabocas y mantenga el distanciamiento social, que de esto salimos todos juntos”.