Maldita burocracia: un niño de 9 años sufrió un ACV y se demora su internación domiciliaria
Su madre contó la historia de Fabricio que necesita irse a su casa pero un error entre dos ministerios atrasó el momento tan esperado.
Leonela Aballay es la madre de Fabricio, un niño de 9 años que sufrió un ACV y permanece internado hace varios meses en el Hospital Rawson. Su familia pide que les den la internación domiciliaria para salvarlo de contraer cualquier virus intrahospitalario y así pueda recuperarse de su afección con más estímulos neurológicos.
Por el momento, lamentablemente eso no es posible, pero no porque no estén dadas las condiciones sino porque hay trámites burocráticos que atrasan el proceso. La madre contó que cuando creían que iban a autorizar la internación domiciliaria: “justo nos avisaron que cometieron un error porque pusieron mal a los profesionales, entre el Ministerio de Salud y de Desarrollo Humano”. Por esto deberían esperar un mes más para lograr llevarlo a casa.
"No podemos avanzar, cuando pensábamos que estaba listo no es así", contó en el programa Banda Ancha, Leonela. Tienen que armar una nueva licitación y convocar de nuevo al proceso y eso atrasa todo.
El esfuerzo puesto de su parte de la familia es enorme, a pesar de las adversidades de todo tipo tuvieron que hacer de nuevo la pieza para él lo más rápido posible "y ahora nos demoran ellos", dijo la mamá con un dejo de tristeza.
La historia de la familia de Fabricio que a parte de su estado de salud tiene que lidiar con los trámites es muy dura. Leonela contó que estaban el pasado 9 de febrero en casa cuando el niño dijo que le dolía la cabeza y en segundos se descompensó. En media hora ya estaban en el hospital Rawson por la urgencia e inmediatamente ingresó a cirugía donde le detectaron el derrame cerebral.
Le quitaron la mitad del cráneo del lado izquierdo e ingresó en terapia intensiva. Estuvo un mes en terapia en estado crítico, hoy está desplaquetado del lado izquierdo y con una traqueotomía., botón gástrico y parálisis cerebral como secuelas de todo lo que le ha pasado.
Era sano, jugaba al fútbol, había pasado a cuarto grado de la primaria, tenía la ilusión de jurar la bandera este año que le iba a tocar.
En cuanto a las causas de su problema de salud la madre de Fabri contó que según los médicos tiene una malformación arteriovenosa congénita asintomática, por lo que fue imposible con anterioridad detectar su problema de salud al menos que de casualidad se le hayan practicado estudios. Pero no hubo una causa para poder haber realizado ese tipo de estudios para determinar su problema y pasó lo que pasó.
"Fue un golpe muy duro para nosotros, fue devastador, nos cambió la vida por completo. Tengo una beba de 10 meses que me cuidan mis cuñadas, la veo muy poco. Por eso también es que reclamamos la internación domiciliaria, no hay economía que aguante, no hay control bacteriológico. Se puede contagiar algún virus. Va a recibir más rehabilitación en mi casa que acá en el hospital", aclaró Leonela.
Sin el apoyo familiar es imposible soportar todo lo que están pasando y ya piensan en tratar el caso en Buenos Aires realizando beneficios para el pequeño. Su mamá contó que la idea es que lo atiendan en el Instituto Fleming con especialistas que puedan tratar su patología.