En el marco del día Nacional del Derecho a la Identidad, Marcela Oliva(45) integrante de la Red por el Derecho a la Identidad, dialogó con Canal 13 y dejó en claro que la lucha por el derecho a la identidad tiene mucha vigencia. La búsqueda es una tarea constante que desde la última dictadura militar del 73’, encabezada por Madres y Abuelas de Plaza de mayo, y que desde el 2003 también acompaña esta red de hijos de padres desaparecidos, muchos de ellos apropiados.

Oliva, que también integro la agrupación Hijos, expresó que actualmente hay muchas personas con la identidad vulnerada, “en la actualidad hay consecuencias de la dictadura. Estas personas tienen más de 40 años, ya han tenido hijos entonces hay una tercera generación que tiene la identidad vulnerada”. En la Argentina fueron 500 los niños y niñas apropiados  abandonados como NN o vendidos, de los cuales se han logrado restituir la identidad de 130 de esas nietas y nietos.

Cabe destacar que durante los juicios se descubrió que no todos los chicos que se buscaban estaban en Buenos Aires, Córdoba o en Rosario, que eran los lugares con más desaparecidos, por lo que la búsqueda de las organizaciones de Derechos Humanos (DD.HH) se extendió incluso en México, Italia y España, entre otros.

Los padres de Marcela eran Isidro Oliva, enfermero e integrante del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), y Rosa Ávila, ama de casa, fueron desaparecidos en 1977. Marcela tenía un año y su hermana dos, luego de que el Ejército Argentino se llevara a sus padres, fue dejada junto con su hermana en la casa de un vecino y su abuela que residía en la provincia las mantuvo en la provincia. “Mi abuela no sabía muy bien lo que había pasado. Ella hizo la denuncia, pero no sabía dónde militaba mi papá, a mi padre se lo llevaron camino al trabajo, a mi madre se la llevaron desde mi casa en Buenos Aires”.

Contó que durante la pandemia se acercaron muchas personas que dudaban de su identidad, “en la provincia no hay ninguna denuncia, Pero tuvimos muchas consultas de personas que dudan de su identidad. Entendemos que muchas personas que han perdido su identidad no están en un grupo específico, pueden estar en cualquier lado”, finalizó Marcela.