Los ejemplos de superación de sanjuaninos y sanjuaninas siempre son un motivo de celebración, y no solo para sus familiares y demás seres queridos. En el caso de Matías, un joven de 24 años con psicosis, una inmensa alegría por su logró vino desde el Área de Educación Especial y el premio, desde el Ministerio de Educación.

El muchacho, de gran tesón y responsabilidad para sus estudios, prometió, contrato mediante, que finalizaría la secundaria bien este 2022. La otra parte del contrato, señalaba que si él terminaba bien la escuela, desde la cartera de Educación de la provincia le regalarían una notebook, según contó en La Pelota Afuera su madre Mercedes Sánchez este viernes.

El contrato se lo propuso la directora de Educación Especial, Gema Espinoza a Matías. El muchacho, que entusiasmo es lo que le sobra, asumió el compromiso gustoso y con su objetivo entre cejas, por unas fuerzas alimentadas por las ansias de poder tener entre sus manos el premio prometido: la computadora.

Mercedes contó que a su hijo no le fue fácil, pero que nunca bajó los brazos. Dejando de lado totalmente el ‘no puedo’ por su discapacidad, le metió duro y parejo al estudio. Si bien empezó a mitad de año, en junio, siguió adelante con la ayuda de profesores particulares que les facilitó la municipalidad de Rivadavia. ‘Le metió mucho esfuerzo, mucho empeño. A él no le gusta legar tarde, es muy responsable’, contó su madre.

Es que la Directora de Educación Especial vio que Matías tenía el potencial y le propuso el trato. ‘Yo me comprometo a conseguirte una computadora, pero vos también me vas a hacer una promesa a mí. Vamos hacer un contrato en el que vos te comprometes a estudiar y si cumplís con ese objetivo yo te doy la computadora’, fue lo que le dijo Espinoza al joven. ‘Lo habló de tal manera, lo supo llevar para que Matías aceptara’, recordó la mamá orgullosa.

Finalmente, el momento llegó. Matías terminó la secundaria bien, y como lo prometido es deuda, su 2022 tuvo un final más que feliz. La Ministra de Educación de la provincia, Cecilia Trincado lo recibió una mañana y le entregó el tan anhelado premio: su notebook.

‘Cuando le comentó a la señora Gema que pasaba de año y le fue a mostrar la libreta, ella le dijo bueno cumpliste tu parte ahora yo voy a cumplir con la mía. El rebosaba de alegría, no quería esperar ni el ascensor del Centro Cívico, quería que fuéramos por las escaleras para no tardar tanto y no llegar tarde. A las seis de la mañana él estaba levantado diciéndome, dale mamá vamos que llegamos tarde porque a las 7:30 nos esperan’, rememoró emocionada su madre.