Los terremotos, fenómenos impredecibles en la naturaleza, dieron lugar a innumerables mitos y creencias a lo largo de la historia. En diferentes culturas y épocas, los humanos buscaron explicaciones para entender la furia de la tierra en movimiento, ya que la ciencia aún no ofrecía respuestas.

Muchas de esas creencias populares erróneas  perduran hasta hoy, generando confusión.

El director del INPRES (Instituto Nacional de Prevención Sísmica), Ing. Rodolfo García, con décadas de experiencia y referente nacional en ingeniería y sismología desmintió esas creencias.

El calor extremo y las aureolas en la Luna

En San Juan, Argentina, uno de los mitos más arraigados vincula a los terremotos con las condiciones climáticas extremas. García explicó que, tras el devastador terremoto del 15 de enero de 1944 en el que las temperaturas rondaban los 47°C, surgió la creencia de que los sismos ocurren cuando hace mucho calor, no se mueve una hoja de los árboles y aparece una aureola alrededor de la Luna.

Esta relación es falsa. No hay conexión entre el clima y los movimientos sísmicos. La coincidencia entre el calor extremo y el terremoto de 1944 creó una asociación errónea que aún persiste en la memoria colectiva. Los terremotos no se ven afectados por las condiciones meteorológicas, sino por el comportamiento geológico bajo la superficie terrestre.

“Los perros predicen terremotos”

Otro mito frecuente es la supuesta capacidad de los animales, en particular los perros, para predecir terremotos. Se ha observado que algunos perros se comportan de manera inusual antes de un sismo, lo que lleva a pensar que tienen la habilidad de anticipar estos eventos.

Finalmente, la verdad es que los perros no pueden predecir terremotos, pero perciben las vibraciones antes que los humanos debido a su sensibilidad auditiva, incluso minutos antes. Los sismos generan ondas que se propagan en la tierra, y los animales pueden detectarlas apenas comienzan, antes de que los seres humanos. Sin embargo, esto no es predicción, sino percepción en tiempo real de un fenómeno ya en curso.

¿Es posible predecir un terremoto?

A pesar de los avances científicos, predecir un terremoto con precisión (es decir, saber exactamente cuándo y dónde ocurrirá) . 
La ciencia logró identificar zonas de mayor riesgo sísmico, como San Juan, y monitorear continuamente la actividad sísmica. Por ejemplo, en San Juan se registran en promedio 30 a 40 sismos diarios, aunque la mayoría son imperceptibles para las personas. Esto demuestra que los terremotos son frecuentes, pero no siempre se sienten.

Entonces, ¿qué significa “predecir” un terremoto? García conto que  ‘no es posible fijar una fecha y hora exacta para un sismo, ya que la activación de fallas geológicas depende de una acumulación de tensiones imprevisibles’. Los terremotos pueden ocurrir en cualquier momento, incluso después de cientos o miles de años de inactividad en una falla.

El ingeniero Rodolfo García, director del INPRES, en exclusiva con Diario 13 San Juan.

Los mitos sobre los terremotos reflejan la necesidad humana de encontrar explicaciones a fenómenos naturales incomprensibles. Sin embargo, hoy la ciencia ha demostrado que muchas de estas creencias carecen de fundamento. Los terremotos no dependen del comportamiento humano, las condiciones climáticas ni la presencia de animales o seres mitológicos. Son fenómenos naturales que, si bien no pueden predecirse, sí pueden monitorearse para minimizar los riesgos y proteger vidas.

Por ello y confiar en la ciencia para derribar estos mitos que aún circulan en nuestra sociedad.