Muertes por monóxido de carbono: así ataca el asesino silencioso
Un experto local en el manejo de artefactos de calefacción dio explicó en Canal 13 porque es tan peligroso cuando estos dejan de emitir óxido y se vuelven un veneno que puede ser fatal.
En la provincia, y por las bajas temperaturas que vive San Juan por estos días, se han incrementado los casos de intoxicación con monóxido de carbono, incluso y, lamentablemente, con víctimas fatales.
Es por ello, que el móvil de Canal 13 conversó con Horacio Correa, un experto en el manejo de artefactos de calefacción. El gasista matriculado es parte de la Asociación de Instaladores, Sanitaristas, Agua, Gas y Afines de San Juan (AISAGA), por lo que explicó a detalle cuando el monóxido de carbono se produce, y cuanto mal puede hacer en ambientes cerrados.
Correa señaló que en primer lugar nadie debe calefacionar su casa valiéndose de tener las hornallas encendidas para que caliente el ambiente. En segundo lugar, tiene que hacerle una revisión, un servis una vez por año a los artefactos de calefacción, tal como calefactores comunes o de tiro balanceado.
El profesional, gasista matriculado, precisó que se deben revisar antes de encenderlos de que no estén sucios o estén haciendo una mala combustión, de lo contrario pueden pasar de generar óxido a monóxido de carbono. En caso de que la llama de aparato deje de ser azul, se está ante la presencia de uno de los peores asesinos silenciosos, puesto que es un veneno que el ser humano no ve, es incoloro y no lo huele, por lo tanto, no es recomendable que ninguna familia se duerma con algunos de estos artefactos encendidos.
Correa precisó que el servis artefacto de calefacción consiste en: retirarlo del domicilio, llevarlo al taller, limpiarlo profundamente, desarmarle el sistema de gas, limpiarlo, y por último dejar constancia de que fue un gasista matriculado quien lo trabajó, para tener mayor seguridad de que no emanará monóxido de carbono, pero si óxido.
En cuanto a precios, el servis de un calefactor común cuesta alrededor de 7.000 pesos, mientras que los de tiro balanceado cuestan un poco más, variando según los modelos.