No tienen luz y están inundados: la dura realidad del Asentamiento La Defensa
Una vecina contó ante el móvil de Canal 13 que hay viviendas con las paredes agrietadas y que viven con el miedo constante de que se derrumben sobre ellos.
Las grandes lluvias en San Juan siempre terminan sacando a la luz las debilidades que tienen las viviendas de diferentes sectores de la provincia. Por obvias razones los más afectados suelen ser los asentamientos como La Defensa, situado en Rivadavia. Allí los vecinos no cuentan con luz eléctrica, están prácticamente inundados y viven con miedo a sufrir derrumbes.
Florencia, vecina del asentamiento mencionado, contó ante el móvil de Canal 13 que ya comenzaron el día mojándose desde la madrugada. Esto les generó pánico ya que este agua comenzó a entrar en contacto con la tierra que tienen en los techos, generando un sobrepeso en las estructuras que por el momento no cedieron.
'Desde que comenzó el día por la madrugada nos hemos levantado lloviéndonos. Algunas personas tienen el techo apuntalado con palos, eso es un gran peligro. El agua con tierra hace barro y eso hace un peso impresionante que pueden caerse las casas arriba de las personas, de los niños. A esto le sumamos que por el viento que ha habido tan fuerte se han desprendido algunos cables eléctricos y han estado haciendo chispazos afuera de las casas', explicó.
Además del peligro de los cables y la constante posibilidad de sufrir un derrumbe, los residentes manifestaron que tampoco pueden caminar con tranquilidad por la zona. Esto se debe a que hay grandes desniveles que frente a las precipitaciones se convierten en una suerte de lagunas.
'No se puede caminar, hay una inundación. Lo que nosotros pedimos a Yornet y Uñac es una solución de vivienda. Queremos viviendas y las queremos pagar, la plata la hacemos trabajando. No nos sirve que nos traigan palos y nylon porque ya estamos cansados de eso. No estamos censados. Hay otros que si pero con número verde que les han hecho firmar un acuerdo donde no salía el monto de la ayuda y por cuánto tiempo iba a durar ese subsidio', aseguró.
Quitando la situación actual frente a la última tormenta, Florencia aseguró que incluso cuando no hay inclemencias climáticas la vida en el lugar es compleja. Por ejemplo destacó que tienen que levantarse de madrugada para poder llenar contenedores con agua ya que en el resto del día esto es prácticamente imposible.
'Desde siempre el agua acá es muy poca. A las 03:00 o 05:00 tenemos que ir a llenar los bidones porque la presión de agua no abastece a todas las casas. Estamos todos empapados y embarrados con el frío que esta haciendo. Nos estamos ayudando entre vecinos a poner tierra en los techos. Hasta ahora no se ha caído ninguna casa pero hay algunas que las paredes ya se están agrietando', sentenció.