Alberto Castro, gerente de la obra social del Colegio Médico, expresó la postura de la entidad en relación a la reciente normativa de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS), que establece que las prescripciones de medicamentos y tratamientos deben ser emitidas exclusivamente por médicos de la cartilla de la obra social o prepaga contratada. La medida, publicada en el Boletín Oficial, busca ajustar las condiciones de los planes de salud y controlar los costos asociados a las prestaciones. Según Castro, esto permitirá “sincerar los planes que ofrecen las prepagas”.

“Estamos de acuerdo. Esto ya existe y se pretende sincerar los planes que ofrecen las prepagas”, comentó Castro, haciendo referencia a que algunas empresas ya implementaban esta práctica. Explicó que hay dos tipos de planes; los abiertos, que permiten la prescripción de cualquier médico, y los cerrados, en los que solo los profesionales de la cartilla pueden realizar las indicaciones médicas. “En este último caso, se puede tener un mayor control sobre el costo de las prestaciones”, agregó en diálogo con Diario 13.

Castro también destacó que la nueva normativa no atenta contra la libertad de elección de los pacientes: “Entiendo que no se viola ningún derecho. Todos los médicos pueden prescribir e indicar estudios en igualdad de condiciones. La diferencia es que cuando el paciente haya contratado la cobertura de salud en una empresa de medicina prepaga con un plan cerrado, para que la empresa de medicina prepaga cubra el costo de la prestación debe requerir la prescripción de un médico de la cartilla de prestadores; sino, deberá hacerse cargo del costo de la prestación”.

Hasta ahora, esta modalidad ya aplicaba para las consultas médicas: “Si el afiliado a un plan cerrado de una empresa de medicina prepaga recurre a un médico que no está en la cartilla de prestadores, debe hacerse cargo del costo de la consulta”, explicó el gerente. “Absolutamente, la libertad existe. La diferencia es quién se hace cargo del costo de la prestación”, enfatizó.

En relación al cobro de plus por parte de algunos médicos, Castro aclaró que este tema es independiente de la normativa emitida por la SSS: “El tema de los plus es otro tema que no tiene nada que ver con lo resuelto por la SSS. Cuando un profesional acepta atender una obra social o una prepaga, está aceptando un valor por la prestación. Arbitrariamente y desconociendo lo convenido, cobran el ‘plus’”.

La disposición de la SSS afecta a quienes solían obtener recetas o indicaciones de profesionales fuera de la cartilla. Ahora, estos usuarios deberán asegurarse de que el profesional esté registrado en la red de su obra social o prepaga para que los tratamientos sean cubiertos. La medida introduce una diferencia en los costos de los planes de salud, ya que, tal como explicó Castro, “el costo de un plan abierto es más alto que el costo de un plan cerrado. La superintendencia exige a partir de la normativa emitida hoy que se explicite esa característica de los planes”.