El laboratorio británico AstraZeneca ha decidido retirar del mercado su vacuna contra el COVID-19 debido a problemas adversos reportados en varios casos, incluyendo algunos en Argentina. Una de las afectadas, Flavia Ochoa, de 38 años, ha demandado al laboratorio y al Estado Nacional por problemas de salud que asegura haber sufrido después de recibir la vacuna el 4 de enero de 2022. Para entender mejor la situación y las implicaciones de esta decisión, Banda Ancha charló  con la infectóloga Beatriz Salanitro, una voz autorizada en el tema.

“Tenemos que recordar que hemos tenido confirmados unos 114 millones de casos de COVID-19 en el mundo con 2 millones y medio de muertes. Aunque la mortalidad no es alta en términos porcentuales, 2 millones y medio de personas es un número significativo”, comenta Salanitro. “Esto cambió rotundamente con la introducción de las vacunas”.

Según Salanitro, las vacunas, incluyendo la AstraZeneca, fueron cruciales para frenar la pandemia. “La vacuna AstraZeneca fue desarrollada por la Universidad de Oxford y Reino Unido tiene una vasta experiencia con estas vacunas. En Argentina, la segunda dosis que muchos recibieron fue AstraZeneca, similar a la Sputnik en su acción inicial”, comentó.

La infectóloga también habló sobre los efectos adversos de la vacuna AstraZeneca, que han sido tema de preocupación. “Desde nuestra sociedad argentina de infectología, formamos comisiones para estudiar las vacunas y los medicamentos. Sabíamos de los posibles fenómenos adversos, incluyendo la trombosis, que es rara pero notable en ciertos casos”.

Salanitro explicó que las trombosis asociadas con la vacuna AstraZeneca son un fenómeno raro y específico. “Se notificaron un número ínfimo de trombosis en relación a los millones de dosis administradas. Estas trombosis estaban acompañadas de plaquetas bajas y se producían en los grandes vasos, ocurriendo generalmente en mujeres menores de 65 años dentro de los primeros 10 días de la vacunación”, informó.

Con la aparición de nuevas vacunas con diferentes mecanismos de acción, la administración de AstraZeneca ha perdido relevancia. “Aunque los efectos adversos son raros, en el contexto de una pandemia, el beneficio de la vacuna superaba los riesgos. Ahora, con alternativas disponibles, la decisión de retirar AstraZeneca es lógica”, concluye Salanitro.