Un sanjuanino acudió a la Justicia para intentar impedir que su pareja haga uso de su derecho a una interrupción voluntaria del embarazo. En este contexto, la abogada Belén Pizarro consideró que sería "una tortura" obligar a la mujer a llevar a cabo el embarazo que no desea solo porque el hombre lo quiere.

"La ley 27.610 establece el derecho de la mujer a la interrupción voluntaria del embarazo sobre todo otro impedimento que le pueda poner una persona o administrativa. Buscar impedir que la mujer realice un aborto sería un poco tonto porque es querer imponer una reglamentación administrativa cuando ya se sabe que esta ley tiene mayor peso, que está por arriba de cualquier otro procedimiento", manifestó Pizarro a Canal 13.

"La ley deja en claro que protege el derecho de la persona gestante, en este caso la mujer, a realizar esta práctica por voluntad propia. Nosotros no nos podemos atener a la voluntad de este hombre, esté casada o no, sería priorizar la necesidad de esa persona sin pensar en los derechos y la voluntad de otra", agregó.

Luego, Pizarro remarcó: "Ella ha decidido por voluntad propia no llevar a cabo el embarazo. Lo que hace la ley es proteger el derecho de la persona a tomar decisiones sobre su cuerpo. Si otra persona puede decirle si puede llevar o no a cabo un embarazo estaríamos sometiéndola a una tortura", 

En esta línea, explicó: "Serían nueve meses de todo lo que conlleva un embarazo, vómitos y cambios hormonales y emocionales, cuando la otra persona no lo quiere, no lo desea. Estaríamos dándole voluntad a un tercero para que decida poner en situación de tortura a una persona que no quiere llevar su embarazo".

"Es una situación de salud de la persona. En este caso hay que priorizar la urgencia. Lo que se llama el peligro en la demora. Tampoco sería correcto que por trámites se obstaculice o se demore la practica hasta un punto donde ella no puede realizarla", cerró la abogada sanjuanina.