El 9 de diciembre de 2018 un borracho al volante le arrebató a su hijo y a su nieto. Le dieron 4 años de cárcel, pero cree que “es una burla”. Así definió Roberto Jofré el dolor que siente por la invaluable partida de su nieto, Tiziano Ibazeta de apenas 1 año y su hijo Jonathan Jofré de 15 años.

Ahora, tratando de convivir con esa herida, se sumó a las Familias del Dolor, el grupo sanjuanino que busca contener a los familiares de las víctimas en accidentes de tránsito en San Juan.

Roberto, recordó ante Canal 13 aquel fatal accidente que aún continúa como una llaga abierta en su pecho. “Rafael Castro iba ebrio y llevó por delante a mis tres hijos y dos sobrinos. En el accidente murió mi nieto que iba a cumplir dos años y mi hijo”, relató.

En cuanto al conductor, el hombre dijo que “a Rafael Castro le dieron 4 años de cárcel, es una vergüenza, una burla”.

“Buscamos justicia, cuatro años por dos muertes es una burla. Se nos burló la abogada también porque no hizo lo que tenía que hacer. Tendría que haber seguido el juicio para que le dieran más años y no solo 4 por dos muertes, no es nada”, dijo Roberto.

El accidente ocurrió el pasado 9 de diciembre del 2018. Ese domingo en la madrugada, el conductor borracho viajaba en su Volkswagen Bora, por calle Godoy Cruz, en el departamento San Martín. El vehículo embistió por detrás a una familia de cinco personas. Tiziano, un bebé de 1 año y 11 meses y Jonathan Jofré, murieron. Johana Jofré (25), Ángel Jofré (14), Marcelo Orellano (22) quedaron internados en el Hospital Rawson en grave estado.

Sarmiento, el primer departamento con una oficina para víctimas de accidentes

Las Familias del Dolor, consiguieron que Sarmiento abriera la primera oficina para víctimas de accidentes de tránsito. “El intendente de Sarmiento, Mario Martín nos confirmó que habrá un lugar de asistencia a la víctima. Es el primer departamento en San Juan y habrá alguien de la asociación para asistir a las víctimas”, comentó Guillermo Chirino, representante de la agrupación.  

“La idea surge por un factor común de todos y es que no habíamos tenido la asistencia de nadie. Hablamos con Sebastián Archerito del caso Celeste Archerito y nos decía no hay asistencia a la víctima. Hay un 0800 a nivel nacional, pero nadie quiere llamar en el momento del duelo”, comentó.

Chirino señaló que “por eso decidimos trabajar en esto y una de las metas nuestras tener un lugar de asistencia a las víctimas. De ese lugar asistir en la parte espiritual ecuménicamente con todos los credos, también la parte psicológica, social y judicial. También estamos pensando en una parte recreativa con talleres que les hace bien a las personas para poder sobre llevar este dolor”.