Esta semana, el Gobierno nacional anunció nuevas restricciones a la exportación de carnes. Esta vez, fueron 7 cortes de asado los que estarán vedados para comercializar en el mercado externo. De este modo, buscan que la mercadería se venda en el mercado interno y baje el precio.

Sin embargo, el abastecedor sanjuanino de carnes, Sebastián Parra, aseguró que estas restricciones en el mercado ‘no dieron buenos resultados’ y el precio de la carne aumentó un 200% en los últimos 2 años.

‘Vimos que la carne aumentó casi un 150% solamente el año pasado. Los productos, la producción en general de lo que es carne vacuna, ha bajado un 14% en dos años por esta clase de restricciones. Los productores no tienen un panorama claro de lo que va a ser el futuro de la exportación de la carne, ni de la venta de carne dentro del país. Por eso han bajado la producción’, explicó Parra.

Para el abastecedor, eso ha impactado de lleno en el mercado. ‘En enero del año 2020 estábamos pagando el kilo de media res en 170 pesos y hoy día cuesta 500 pesos. Es un aumento del 200% tomando ese valor de referencia en un lapso de 2 años, principalmente por la baja producción’, indicó.

En este sentido, manifestó que con la carne no se puede especular. ‘El mercado en Argentina y en otros países está muy atomizado. Hay muchos compradores y muchos vendedores. Es imposible de controlar. El mercado de la carne históricamente se ha regulado solo y siempre de acuerdo a la inflación y a la cantidad de mercadería que hay en los campos. Cada intervención que se ha hecho fuerte en el rubro de la carne, como el cierre de las exportaciones en el 2006, lo mismo el año pasado, el control de precios en el 2012 solo sirvió para que el precio de la carne aumente’, sostuvo Parra.

De este modo, comentó que ‘con el cierre de las exportaciones de este año, la carne tiende a bajar unos centavos, pero al largo plazo aumenta y lo hemos comprobado con un aumento del 200% en dos años básicamente’.

Sobre la restricción de exportar cortes de asado, Parra aseguró que es una medida que no sorprende. ‘No es una medida que nos sorprenda al sector teniendo en cuenta que ya se implementó el año pasado. El tema es que no dan resultado esas medidas. La posibilidad de cortar las exportaciones de carne en cuanto a los cortes de asado es para que se venda en el mercado interno. Supuestamente esa es la intención. Pero tengamos en cuenta que el consorcio de exportadores desde hace dos años, viene negociando con el Gobierno nacional el remanente de los cortes que es con lo que se ha estado haciendo estas tiradas de precios cuidados’, dijo.

Por último, comentó que los carniceros o los comerciantes de carnes, no tienen incidencia en los precios. ‘Ellos reciben la media res vacuna terminada, hacen el despiece y la asignación de precios a cada uno de los cortes. Eso se hace según la zona, la oferta y demanda de algunos cortes. Pero siempre hay valores de referencia. Sabemos que el asado lo vamos a encontrar entre 800 y 1000 pesos en todos lados, la blanda entre 900 y 1200 pesos en todos lados. No hay incidencia de los carniceros en cuanto a la formación de los precios. La incidencia la tiene la cantidad de hacienda que hay en el campo y la cantidad de consumidores’, explicó.

En este sentido, comentó que al crecer la cantidad de consumidores año a año y al bajar la producción, el precio de la carne tiende a subir. ‘En el 2006, cuando se implementó la primera restricción a las exportaciones, Argentina tenía 63 millones de cabezas. Para el año 2007 se produce la mayor matanza de vientres en nuestra época y bajamos a 40 millones de cabezas de ganado aproximadamente. Hoy día se empezó a recuperar y se rondan los 50 millones de cabeza hasta el año pasado que cayó un 14% la producción. Si tenemos en cuenta que cada vez hay más consumidores, ahí se empieza a ver la formación del precio de la carne’, concluyó.