Se viven horas de preocupación en la comunidad futbolística de San Juan, precisamente del Club Sportivo Desamparados. Esto se debe a que un juvenil de 18 años sufrió un fuerte choque en una jugada normal de partido, con tanta mala suerte que esto terminó provocando que le extirparan uno de sus riñones.

El afectado es Lucas Calderón, uno de los muchachos que defiende los colores del Víbora en la Cuarta División. Se trata de un defensor central que juega habitualmente bajo las órdenes de su DT, Mariano Pérez quien contó a Diario 13 la grave situación que está atravesando su dirigido. Todo se dio el pasado domingo 5 de mayo, cuando el mencionado club enfrentaba a 9 de Julio.

'El partido fue normal, no hubo agresión de ningún lado. Hubo amonestaciones por situación de partido, alguno que llegó tarde o una camiseteada pero los jugadores se estaban comportando bien en los dos equipos y ahí se dio la jugada desgraciada. Un centro cruzado de la izquierda nuestra donde sobre el punto del penal termina cayendo la pelota. Lucas fue al ataque porque el partido estaba empatado y había que tratar de ganarlo. El arquero de 9 de Julio salió a rechazar con los puños', expresó.

Según el relato de Pérez que fue testigo presencial de la jugada, el golero rival no tuvo mala intención al ir a tratar de adueñarse del centro. Sin embargo desafortunadamente, por más que corrió sus rodillas para evitar el contacto directo, terminó chocando violentamente con su cadera a Calderón. Por este motivo los dos deportistas acabaron tendidos en el suelo y requiriendo asistencia de los médicos presentes.

'El arquero se levantó rápido, Lucas demoró un poco más. Faltaban 4 minutos más o menos para que terminara el partido. El chico se levantó, pidió entrar, y lo hizo con mucho dolor, pero siguió jugando. El árbitro lo autorizó y el partido terminó con total normalidad. Lucas fue a la tribuna para mirar el partido de la primera. Le dolía así que le pidió al padre que se fueran a la casa. Me contó su hermano que gritaba de dolor, así que el padre lo llevó a una clínica porque pensaban que podía tener alguna lesión ósea', relató.

Allí Calderón fue ingresado en una clínica privada, donde luego de analizar su situación le pidieron que se realizara una tomografía. El estudio finalmente lo realizaron en El Castaño, donde el resultado lamentablemente no fue el esperado. El profesional que atendió al joven le contó a su familia que había que internarlo de urgencia, ya que tenía un riñón comprometido.

'A las 16:00 les dijeron que tenía afectado un riñón y media hora después entró al quirófano de urgencia. A las 18:00 más o menos salió el papá y ahí en la vereda de la clínica nos dio la noticia de que que finalmente le extirparon el riñón. Ahora está en observación y ya se despertó. No ha podido entrar nadie a verlo, pero fueron los compañeros de escuela y de fútbol, fuimos del cuerpo técnico con los dirigentes pero sólo podía estar la familia. Nos que dicen que está bien', manifestó.

Ahora los especialistas están atentos a su evolución para ver como reacciona el otro riñón y si ven alguna anormalidad en otro órgano. Por el momento no han aparecido otras complicaciones, pero ya el hecho de que haya tenido que pasar por dicha operación generó una gran tristeza en su familia y sus allegados quienes están pidiendo oración para que pueda salir de la mejor manera.

'Es como dice la mamá va a cambiar su vida para siempre. No sabemos qué va a pasar con el tema del deporte, veremos qué dicen los médicos con el tema de la alimentación y de todo. Esperemos que no le haga falta dializarse ni nada de esas cosas. No sé, la verdad que no quiero meterme en temas médicos porque no quiero meter la pata, pero bueno, es lo que le estamos rogando a Dios que no, que se haga todo lo mejor posible', sentenció.