A 173 años del paso a la inmortalidad del General San Martín, el Libertador de América, mucho se ha documentado respecto de su vida: su formación, su epopeya en la Argentina y gesta en el cruce de los Andes para combatir al Ejercito Realista en Chile y en Perú. Por otro lado, su carácter inspira y despierta mitos y leyendas alrededor de su figura que ha sido estudiada por numerosos historiadores que retratan, con mayor o menor sustento, dimensiones poco recurrentes del ‘Padre de la Patria’.

Uno de los mitos que se instaló, tienen que ver con su ambición política no era la de gobernar o la de asumir el poder, según contó el profesor de historia en la Universidad Católica de Cuyo Sergio Gurgui, en una entrevista a Canal 13. Remarcó que la iniciativa tenia mucho que ver con una “devolución de favor” de Inglaterra a España por reconocer la independencia de Estados Unidos del imperio anglosajón.    

“Inglaterra empieza a impulsar un plan liberación con una proyección continental, todo esto se gesta a través de patriotas americanos que están exiliados en Londres, se forman logias masónicas”, uno de esos planes incluye formar un ejército en Cuyo, pasar a Chile y de allí subirse a barcos y llegar al Perú.

“La excepción está en encontrar un carácter como el de San Martín, su disciplina con su rigor y la capacidad de liderar”, dijo el Gurgui, algo que no era fácil de encontrar y ejecutar a principios del siglo XIX sin los recursos y la tecnología con la que hoy se cuenta. “Es una epopeya tan grande la sanmartiniana que al día de hoy se estudia la historia del Ejército de los Andes en las universidades norteamericanas, a la par de la gesta de la época de la República Romana con la gesta de Aníbal Cruz a los Alpes. Esto mantenerse ajeno a los a las pasiones de la política, que fue muy agitada en esos años habla, también de su grandeza de espíritu”, agregó.

Se trató de un personaje muy discreto, del que se conocen muy pocos detalles de su vida privada y amorosa y sobre lo que algunos historiadores san “novelado”, imaginando la época. “Enamorado por una gitana”, su paso por Andalucía, “llega a la Argentina pasado los 30 años en: ¿Qué pasó en su vida privada en esos años? no se sabe entonces hay muchas conjeturas, algunos historiadores se ha imaginado la época de él en Andalucía, cosa muy divertida, entretenidas para leer, pero la verdad que es fantasía”. En este aspecto dijo que Simón Bolivar fue mas “colorido”, ya que no tenia empacho para instalarse con amantes.

Por otro lado, hubo una reciente discusión sobre el origen de San Martín, si sus padres fueron realmente Juan de San Martín y Gregoria Matorras, y no Diego de Alvear y una mujer originaria por lo que se propuso hacer un ADN.  “Más allá lo que pueda decirse sostenerse, los documentos y la historia dura la historia que se apoya en documentos insiste que es hijo de San Martín”, expresó el entrevistado.

Otro mito habla de que San Martin era pobre, quizá basado en algunos hábitos de austeridad que han trascendido de su historia, “vivió muchos años en los círculos más cultos y más elevados de Francia, tenía relaciones con la alta nobleza, con gente vinculada a las altas finanzas frecuentaba”, dijo Gurgui, y agregó, “era pobre, visto con los ojos de esa época, en realidad tuvo una vida muy cómoda, fue una la vida de un gentilhombre”. Es decir, pobre en relación a los círculos en los que se movía, ya que tenía una casa en París en la que vivía en invierno y en el varano se trasladaba a una casa quinta, “llevaba la vida de un noble”.

Pese a que no tenia un mal pasar, se caracterizó por ser un hombre austero en su estilo de vida, “también hay que decir que ‘estaba’ pobre largos periodos de su vida”, ya que por sus campañas y su rango militar cobraba tres pensiones en libras esterlinas que le permitían vivir muy bien como General del Ejército Argentino, otro como General del Ejército de Chile y el otro como Libertador, General y Comandante de los Ejércitos del Perú.

Sin embargo, pasaron lagos periodos de tiempo en que no las percibió par la agitada situación política del continente, luego llegaban los recursos con retroactivo con los que pudo comprar los inmuebles. “Hubo épocas de muchas estrecheces y ahí aparece una figura muy importante de la sociedad de Francia de esa época, el Marqués español Alejandro de Aguado que era banquero y le ‘aguantaba’ la pobreza que no era pobreza estructural, sino que era otra cuestión de circunstancias”.