Por los recortes de Nación, las Cáritas parroquiales reciben la mitad de los módulos alimentarios
Alejandro Quiroga, voluntario en Caritas Caucete, compartió su perspectiva sobre cómo las parroquias están enfrentando la crisis actual,
La situación social en Argentina se ha vuelto cada vez más crítica, y Cáritas no es ajena a esta realidad. Alejandro Quiroga, voluntario en Caritas Caucete, compartió en Banda Ancha su perspectiva sobre cómo las parroquias están enfrentando la crisis actual, especialmente en lo que respecta a la distribución de módulos alimentarios.
Quiroga explicó que, debido a recortes de Nación, las Cáritas parroquiales están recibiendo solo la mitad de los módulos alimentarios que recibían el año pasado. "El año pasado recibíamos alrededor de 10 módulos alimentarios por Cáritas, pero ahora solo estamos recibiendo cuatro", detalló. Esta disminución afecta gravemente a las familias necesitadas, especialmente en los departamentos más alejados y pobres de la provincia.
Los módulos, que contienen productos básicos como azúcar, yerba, harina, fideos, polenta, lentejas y, en los mejores casos, leche, son insuficientes para cubrir las necesidades. "Con estos cuatro módulos, intentamos hacer ocho, dividiendo los paquetes para poder llegar a más familias", comentó Quiroga.
La crisis económica ha duplicado la demanda de ayuda en las Cáritas parroquiales. Quiroga destacó que, en invierno, la situación es aún más grave debido a la necesidad de alimentos más sustanciosos como legumbres. "Nuestro corazón se ve conmovido cuando no podemos entregar a todos los que necesitan, y la demanda de calzado, remedios y abrigos también ha aumentado", afirmó.
La parroquia de Caucete tiene un registro de ayuda alimentaria de 200 familias y sostiene cinco merenderos que atienden a aproximadamente 600 niños. "Antes venían 25 chicos a la capilla Jesús Misericordiosa, y este año empezaron a venir 50", indicó Quiroga, subrayando el incremento en la demanda.
Ante esta situación, Cáritas organiza su colecta anual para recaudar fondos y donaciones. "La colecta comenzará este viernes en las peatonales y es crucial porque necesitamos el apoyo de la ciudadanía, que siempre ha sido solidaria", explicó Quiroga.
Esta colecta busca conmover el corazón de las personas para que, a pesar de la crisis económica, continúen colaborando. "Aunque los comerciantes también están viendo reducidos sus ingresos, apostamos a la solidaridad de la gente", agregó.
Quiroga destacó que Cáritas cuenta con el apoyo de donantes particulares y la colaboración de UPCN, que sostiene varios merenderos. A pesar de los recortes en los módulos alimentarios, Cáritas sigue trabajando arduamente para ayudar a todos los que pueden.
"Nosotros recibíamos ayuda del Ministerio de Desarrollo Humano de la provincia, pero ahora se ha reducido. Esto complica nuestra capacidad de distribuir alimentos", comentó Quiroga. Sin embargo, el espíritu de servicio y voluntariado en Cáritas se mantiene firme, viendo a cada persona en su totalidad y ofreciendo ayuda sin juzgar.
El evento de la colecta anual contará con el apoyo de la municipalidad de la capital, el obispo Mari, la banda de policía y otros voluntarios, quienes animarán y motivarán a la gente a participar. "Estaremos en el cruce de las peatonales y en el centro cívico del 3 al 7 de junio, y en el Parque de Mayo el 8 y 9 de junio", anunció Quiroga.