La recesión económica y la pandemia dejó a muchas personas sin trabajo alrededor del mundo y en la Argentina esta situación tuvo su correlato. En ese marco es que en nuestro país se creó el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), al igual que en otros lugares como un paliativo para las personas con bajos ingresos.

Con la idea de garantizar el derecho a la educación y a la salud, el diputado Itai Hagman, presentó un proyecto para crear un ingreso universal, incondicional e individual. Se trata de un proyecto similar a la medida aplicada, pero tiene algunas diferencias sustanciales, según contó  Laura Garcés, Secretaria de Extensión de la UNSJ, hoy en Banda Ancha.

“Esta propuesta la vengo trabajando hace muchos años y viene siendo discutida a nivel europeo desde los 80 y desde los 90 en Argentina”, explicó Garcés.

El espíritu de la propuesta es que el Estado, por medio de un impuesto progresivo pueda  garantizar la educación y la salud pública de todos, de ahí la incondicionalidad, bastaría con ser ciudadano. "El Estado debe garantizar ingresos como política estable", dijo la entrevistada.

Según explicó, los fondos vendrían de lo que graven las rentas, las fortunas y las regalías, “aportan más quienes más tienen, cerca de un 20% de la población en el caso de nuestro país”, agregó.

En este sentido aseguró que “la pandemia nos mostró que hay una inestabilidad, veníamos sabiendo del desempleo a nivel mundial como un problema estructural, en algunos países más en otros menos”.

Garcés consideró que en el país hay posibilidades de progresar en materia redistributiva, aunque remarcó que hay estudios que indican que no es posible llegar al pleno empleo. “La pandemia demostró la inseguridad económica, de sobrevivencia a la que se vieron sometidas muchas personas en el mundo por no tener un ingreso garantizado, fuera del empleo”, manifestó.

Este ingreso universal no sería incompatible con el empleo.