Quebró en llanto: un padre desconsolado por la desaparición de su hija
El papá de Romina Castro, la sanjuanina desaparecida hace 11 días, habló con Canal 13. Razones desconocidas, el último recuerdo y las lágrimas que dibujan el temor de lo peor.
Van 11 días que Romina Castro no aparece. Son eternos 11 días en los que la esperanza y la fe de que aparezca, sana y salva, mantienen firme a su padre. Alberto Castro, progenitor de la sanjuanina desaparecida, habló con Canal 13 y desnudó detalles de la última vez que la vieron, de quién es ella y las razones de porqué aún se mantiene en pie.
Todo comenzó hace 11 días, precisamente el primer día de la cuarentena nacional. Cuando todos pensaban en quedarse puertas adentro, Alberto Castro salía en búsqueda de su hija. "Ese día yo la llamé por teléfono, fui y le golpeé la puerta. No estaba. Hice la denuncia, volví con la Policía y rompieron la puerta. No estaba", señaló con voz entrecortada Alberto, con el peso del cansancio de seguir buscando. El padre de Romina señaló que la única pista fue el testimonio de una vecina que la vio de pantalón jean azul y campera roja, que portaba su característico crucifijo y que la vio subir con una pizza a un remis. Fue lo último que supo de ella.
Pero la situación de Romina es muy particular, según comenta Castro. La mujer de 34 años padece un cuadro de esquizofrenia. "Ella vivía sola. Hace un año falleció su mamá y desde entonces yo estuve dos semanas con ella. Después, solo la fui a visitar. Ella estudia psicología y sabía ir a casa de sus compañeros, pero nunca fue de desaparecer por tanto tiempo", admite el hombre con la voz quebrada. Alberto señala que Romina solía visitar a sus primos con frecuencia, pero incluso ellos desconocen su paradero.
El tiempo avanza y en su cabeza aparecen las dudas. De si estará bien, de si estará con alguien o de si los rumores son ciertos. "Me dijeron que algunos medios hablaban de que la habían visto en Buenos Aires. Hablé con la Policía y me dijeron que iban a pasar por mi casa a confirmarme pero nunca volvieron", destaca. Alberto va perdiendo el aliento, pero no la fuerza. Sabe que esa es una posibilidad. Otros de los rumores hablan de que la mujer habría sido vista en Albardón. No lo sabe, pero aunque sea eso es suficiente para mantenerlo en pie.
Luego de la denuncia y de que se viralizara la búsqueda de Romina, el padre lo intentó todo. Incluso, pidió revisar la cuenta bancaria de la mujer para ver si sus últimos movimientos tiraban una soga de la cual sujetarse, pero la cuarentena le cerró la puerta. Pero el amor es perseverante. Por esto, sin una señal concreta, con el tiempo quitándole el aliento, Alberto sigue buscando.
Finalmente, ante la presencia de Canal 13, el hombre quiebra en llanto. "Yo lo único que quiero es que vuelva bien", concluyó.