Salvador Daniel Olivares contó cómo fue la creciente que casi lo mata
Desde la cama del hospital, el trabajador contó el momento en el que llegó el agua. "Fue desesperante", relató el hombre. En todo momento estuvo preocupado por sus compañeros.
Justo cuando muchos temían lo peor, cuando más de uno pensaba que Salvador Daniel Olivares (50), no había podido sobrevivir a la creciente, lo hallaron con vida. Tras casi dos días de búsqueda durante la mañana de este sábado 18 de enero, encontraron a este trabajador que estaba caminando tratando de encontrar la forma de volver a casa.
Las personas que lo hallaron lo llevaron a la zona en la que estaba asentado el operativo de rescate. Allí pudo ver a su esposa y su hijo, hubo abrazos y muchas lágrimas de alegría plena.
Tras este momento de reencuentro, Salvador fue llevado al Hospital Cantoni de Calingasta, en donde determinaron que, en primera instancia, este trabajador no presenta heridas de gravedad. Igualmente, quedó internado en observación.
En su cama de hospital, el fiscal Francisco Micheltorena le tomó declaración para que explicara qué fue lo que pasó en esta creciente que ocurrió en la noche del jueves pasado.
Olivares trabaja como empleado de una empresa de seguridad y al momento de la creciente se encontraba en una camioneta junto a sus colegas, Jorge Luna Olmos y Eric Alfredo Mercado, cuando fueron arrastrados por la creciente del Río San Juan.
El hombre contó que él iba manejando cuando el vehículo quedó embancado y no lo podía mover. “En ese momento corría uh hilito de agua”, aseguró Olivares, quien explicó en cuestión de segundo comenzó a llegar una gran cantidad de agua.
Olivares agregó que en ese momento le dijo a sus compañeros que salieran por una ventana y trataran de ponerse a resguardo en la parte de la camioneta que estaba quedando a flote. Salvador sostuvo de la mano de Mercado, pero llego un momento en el que la fuerza del agua era tan grande que lo arrastró y no supo más de sus colegas.
El agua lo arrastró por kilómetros, Salvador contó que se aferró a troncos de árboles para mantener a flote. El hombre contó que todo era oscuridad, tragó mucha agua y cada tanto pudo tomar una bocanada de aire que lo mantuvo con vida.
Cuando por fin pido salir del agua y se orientó un poco comenzó a buscar un camino para volver a casa. Estaba descansando cuando lo rescataron.
Este hombre contó que cuando pasó lo peor y él andaba caminando, no podía dejar de pensar en como estaban sus compañeros. “Es que yo iba manejando, era mi responsabilidad", dijo el hombre con lágrimas en los ojos y con el alivio de saber que los otros trabajadores están bien.