Santiago es un joven que tuvo la oportunidad de quedarse con 200 mil pesos pero la rechazó y prefirió la honestidad. Por ello es que tomó el dinero y lo devolvió. El joven expresó que hizo lo que le gustaría que hagan con él en caso de que le suceda algo similar. 

El muchacho de apellido Sosa trabaja como lavacoches en "M. L. Lavadero", él tiene tan solo 20 y dos hijos pequeños. Pero su vida dio un giro sorprendente este miércoles mientras cumplía su tarea en un auto y halló, debajo de un asiento, un gran monto de dinero.

Si bien por un momento pensó que justo era reyes y no tenia nada para regalarles, su moral fue mayor y tomó la decisión de ser honrado y devolver lo que no era suyo. En una radio local explicó "Como Dios dice: no hay que robar, yo obedezco a Dios. Mis padres me instruyeron ese camino y estoy agradecido por ellos". 

A su vez aseguró que: "Hice lo que quiero que hagan conmigo". El joven trabajador sanjuanino aseveró que le dio lo que había encontrado al dueño del lugar en el que desarrolla sus labores y él de inmediato lo felicitó. Posteriormente él fue quien actuó de intermediario para devolver los billetes a su propietario.