Este miércoles, la Asociación Amas de Casa del País realizó un acto donde se recordó mediante una plaqueta, a las 18 sanjuaninas fallecidas desde el 2012 hasta la fecha, víctimas de femicidios. Dos de las madres brindaron su testimonio, de como siguió su vida después de que asesinaron a sus hijas.

Laura, mamá de Brenda Requena, asesinada en 2019, contó que los hijos de la joven lloran en las noches, llamando a su madre, “La nena me dice, abu pone fotos en el placard para que durmamos con mamá, le tiran besos”.

La mamá de la joven mamá, recordó el día que madres le dieron el pésame. “Yo les decía, abran los ojos, porque mi Brenda nunca me trajo problemas, en ese sentido no abrí los ojos y después de la muerte no hay vuelta atrás” afirmó.

Además, Laura comentó que con sus hijos están organizando cómo hacer para arreglar el nicho. “Muchos me preguntan que le vas a poner, yo les contesto, fechas de nacimiento nada más, la fecha de su muerte no porque no era el momento de ella, me la arrebataron", contó.

El caso de Brenda Requena:

El pasado 11 de julio de 2019, se dio la desaparición de una joven mamá en el departamento de Albardón. Se trataba de Brenda Requena, que se encontraba junto a José Guajardo, cuando llegó su marido Diego Álvarez y le dio un piedrazo al amante. Este escapó y, el femicida, asfixió a la joven hasta matarla. Luego, a unos 300 metros del lugar del hecho, la descuartizo y la prendió fuego.

Silvana, mamá de Roció Villalón, que fue asesinada el 29 de septiembre de 2013, comentó que hoy se levantó porque le toca seguir hablando de su hija, y recordando que hay gente en la calle que son asesinos. “Para mí fue muy duro, pero gracias a Dios me acompañaron y me dieron fuerza” dijo.

“En el trascurso de 6 años y 9 meses que me tocó vivir que me arranque a mi hija menor, de la peor manera que se puede ir una persona. Lo único que nos queda a nosotras es llenarnos de fuerza y valor y no callarnos, tener la fuerza y la decisión de ser la voz de nuestras hijas” aseguró la madre.

Silvana contó que al ver a su hija en el ataúd, le prometió que no se iba a callar. “Le dije que sería su voz y la de todas esas personas que fueron asesinadas de esa manera. Las personas que cometieron estas clases de crímenes, más tarde que temprano estarán presas” relató.

“Hoy tenemos dos pandemias, la de los femicidios y la otra” indicó Silvana.

Caso Roció Villalón:

El sábado 29 de septiembre de 2013, pasadas las 11 de la mañana, un policía que realizaba una recorrida por la zona de Calle 8 entre Lemos y Mendoza, en Pocito advirtió que un transformador de energía estaba volteado en el piso y decidió acercarse para verificar la situación. Al rastrillar el lugar descubrió el cuerpo de una adolescente semi sumergido en una acequia. La joven estaba muerta. Presentaba golpes, una fuerte lesión en la cara con una gran falta de piezas dentarias, síntomas de ahorcamiento y sus manos estaban llenas de sangre, sigo de que intentó defenderse de su agresor. Era Rocío Villalón y tenía 16 años.

El lunes 26 de octubre la justicia condenó a Fernando Flores, que ese entonces tenía 25 años, a prisión perpetua tras hallarlo culpable del femicidio.