Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA), presentó un alarmante informe sobre la situación económica y social en la provincia de San Juan. Según el estudio, el 49% de los sanjuaninos vive en la pobreza y el 10% se encuentra en situación de indigencia, cifras que reflejan una grave realidad social que ha empeorado en los últimos años.

Durante la presentación, que tuvo lugar en la Universidad Católica de Cuyo, Salvia destacó en Canal 13: “En los últimos 15 años, Cuyo perdió participación en la producción económica nacional, incluido San Juan, donde desde 2010 a la fecha se ha notado una retracción significativa en sectores como la minería”. Este declive ha impactado negativamente en el empleo y la calidad de vida de los habitantes.

Salvia subrayó que uno de los problemas más críticos en San Juan es el incremento del trabajo informal y la precariedad laboral, lo que ha contribuido al crecimiento de la pobreza. "En San Juan, si bien el desempleo no ha aumentado significativamente, lo que sí ha crecido es el microempleo de subsistencia, muy precario, y esto ha redundado en un aumento de la pobreza", explicó el director del Observatorio.

El informe también señala que, aunque la provincia ha mantenido relativamente bajas tasas de indigencia gracias a la ayuda social, el impacto de la inflación ha generado un desbordamiento en los últimos años. "La inflación ha sido un golpe duro, especialmente en Gran San Juan, donde la indigencia pasó de niveles de 2 o 3% a 6 o 7%, casi duplicando o triplicando estos indicadores", agregó Salvia.

El estudio, basado en la Encuesta Permanente de Hogares y complementado con datos específicos de la región, también abordó el concepto de pobreza multidimensional. Esta medición no solo considera los ingresos, sino también otros factores como el acceso a la educación, la salud, la vivienda y los servicios básicos. "La pobreza por ingreso mide si una familia cubre los valores de una canasta básica, pero cuando hablamos de pobreza multidimensional, analizamos aspectos más complejos, como la inseguridad alimentaria y el acceso a servicios esenciales", detalló Salvia.

Según el informe, una familia tipo en San Juan necesita aproximadamente 420 mil pesos mensuales para no caer en la indigencia, y cerca de 900 mil pesos para no ser considerada pobre. Aunque la canasta básica regional de Cuyo es más baja que la del Gran Buenos Aires, los niveles de pobreza en la provincia siguen siendo elevados.

A pesar de la baja en las tasas de pobreza e indigencia entre el primer y segundo trimestre de 2024, Salvia advirtió que la proyección para los próximos meses no es alentadora. “No esperamos una disminución significativa en los niveles de pobreza en 2024. Si no hay un shock económico fuerte, es probable que se estabilicen en los valores actuales", pronosticó.

Salvia finalizó su intervención señalando el impacto de la pandemia en la precarización del empleo y la falta de crecimiento en sectores productivos privados, lo que ha afectado gravemente la calidad de vida de los sanjuaninos: "Desde 2020, la situación ha empeorado sistemáticamente, con un aumento del trabajo precario y una insuficiente creación de empleo de calidad".