En enero del año pasado, la entrada en vigencia de las nuevas tarifas del transporte público de pasajeros demoró en San Juan porque el Ministerio de Transporte de Nación priorizó la carga de valores en el sistema SUBE de los centros urbanos más grandes del país. Esta vez la situación fue diferente y el primer día hábil de 2020, los pasajeros sanjuaninos sintieron el incremento.

Así, la primera sección pasó de $22 a $29,60; la segunda, de $24,10 a $32,43; y así progresivamente, un 34% más en cada segmento de todo el transporte urbano e interurbano de pasajeros. San Juan se puso así a la vanguardia en el reajuste de tarifas de colectivos, cuando el gobierno nacional dispuso suspender por 120 días los incrementos tarifarios para Ciudad de Buenos Aires y Provincia de Buenos Aires, con la intención luego de extender ese criterio a todo el país.

Sin embargo, para que eso ocurra, primero tendrá que prosperar una ronda de diálogo con las provincias, porque cada una tiene una realidad diferente, desde que el gobierno de Cambiemos prácticamente eliminó los subsidios al gasoil y quedó por cuenta de cada gobernador sustituir esos beneficios con fondos propios o trasladarlos sin más, directamente al valor del pasaje.

En San Juan el gobernador Sergio Uñac resolvió absorber con el presupuesto provincial los más de 1.200 millones de pesos anuales que demandaron los subsidios en 2019 para más o menos contener la tarifa de colectivos. Sin embargo, la presión en los costos del servicio empujó el nuevo cuadro de valores, básicamente por los constantes aumentos del gasoil premium y el impacto de la devaluación en repuestos y mantenimiento en general de las unidades.

Desde Tránsito y Transporte en la provincia se mostraron abiertos al diálogo propuesto por la gestión de Alberto Fernández. En caso de que Nación restituya los subsidios eliminados por Mauricio Macri, la provincia podría evaluar dar marcha atrás con el nuevo cuadro tarifario. Sin embargo, por el momento es tan solo una posibilidad.

Lo concreto es que 2020 comenzó con el aumento del boleto, denominación que quedó de aquella época en que el colectivero, además de conductor, era cobrador.