Lucía, una joven de Ushuaia, decidió homenajear a su abuelo sanjuanino de una forma especial y duradera. Recordando lo que los unía en su infancia, decidió llevar su memoria para siempre en su piel.

Hace un año, su abuelo Lalo falleció, dejando un vacío en su vida. Para honrar su memoria, Lucía recordó una dulce costumbre que compartían: cada vez que se veían, él le decía “¿Cómo te va, bichito?” y le daba un caramelo de chocolate de la marca Arcor.

Su abuelo sanjuanino le regalaba caramelos de una conocida marca y ella se lo tatuó


Esta tradición se convirtió en un símbolo de su vínculo especial. “Quería elegir algo que estuviera presente en cada momento que compartimos”, comentó Lucía. Así, decidió tatuarse un Butter Toffees de chocolate en su piel. “Ese caramelo me recuerda nuestras charlas, los momentos compartidos. Es un pedacito de él que llevaré siempre conmigo”, añadió emocionada.