Sufrió violencia, pero convirtió el dolor y la desesperación en ayuda
Mariela, con su proyecto, ganó Forjar Caminos, pero su lucha por el refugio va más allá de la empatía, si no que ella predica con el ejemplo. Conocé la historia de una mujer que lucha por otras mujeres.
En Valle Fértil hay una mujer que lucha por todas las mujeres. Ella es Mariela Carabante, quien a pesar de haber sido víctima de violencia, contiene, acompaña y ayuda a cada mujer que acude a su refugio. Mariela lo vivió, sabe lo que es el dolor de padecer contra un hombre, eso la impulsó a rearmarse, amarse y ser un pilar fundamental para su departamento. El pasado 26 de febrero, su proyecto ganó en Forjar Caminos, pero su espíritu la lleva a pensar en grande para poder seguir ayudando a más personas.
El refugio Mujeres en Lucha para la sanación del Alma fue el proyecto que lleva adelante Mariela y un grupo de vecinas de Villa San Agustín. Ellas, unidas por sus historias y su empatía, abordan el problema de la violencia. Si bien se trabaja en general con personas vulnerables como ancianos y niñeces, la mayoría de quienes asisten y piden ayudan son mujeres.
En comunicación con Diario 13, Mariela comentó que este premio es 'una ayuda muy grande, ya que teníamos muchas necesidades con mi grupo de contención. Al vivir en un departamento muy alejado muchas veces cuesta que llegue una solución urgente, por qué estos casos son urgente, entonces necesitábamos un refugio'. En la misma línea señaló 'hemos estado utilizando como refugio nuestros hogares, por eso cuando supimos de Forjar el Camino se nos prendió la lucecita de aprovechar la oportunidad de presentar el proyecto'. Con mucha ilusión ella es feliz de saber que va a ayudar a más personas vulnerables, 'este tema merece mucho respeto hacia las víctimas. Ellas tienen miedo y vienen con vergüenza'.
'Generalmente, son las mujeres que las que llegan a nosotros, tratamos de cambiarle las ideas que tienen y que les han inculcado los hombres' mencionó Mariela, quien detalló 'tratamos de que ellas independicen porque la parte económica es muy influyente, lo que tratamos es de capacitarles, de brindarles los conocimientos'. Con su experiencia como coordinadora de Hilar San Juan, hace nexos para posibilitar las capacitaciones y que cada mujer pueda dejar en claro que tiene capacidades para que la economía no sea una necesidad para volver con alguien que no las trata como corresponde.
En este momento, este refugio contiene a 5 mujeres, de las cuales dos tienen niños pequeños. Además, están a la espera de una solución por dos menores que necesitan un hogar. De allí nace la idea de crear un espacio para que los niños no sean alejados del círculo familiar. Con una enorme conmoción, ella confesó a este medio ' yo tengo mi historia y muchas veces he tenido que salir de eso dándome con la pared. Sé que hay muchas personas que están en el mismo lugar que yo estuve, por eso les ayudo a facilitar la forma de salir'.
'Creo que la dependencia económica es muy grande, pero también va en el trabajo que el victimario hace en ella. No solamente es un marido hostigador sino que también viene desde una base con un padre violento, porque vienen con otros patrones y lo que nosotros queremos es cambiar esos patrones a estas mujeres que van al refugio' comentó la impulsora del proyecto. En estos días, enmarcados en el Día de la Mujer y cada vez que llevan a cabo alguna acción, ellas buscan dar señales de que hay posibilidades de cambios, aunque deben salir de los círculos que a ellas las afectan. Lo que quieren desde el refugio es fortalecer a cada una de las víctimas.
Lo que buscan desde este refugio es 'hacerle ver a las demás, que esta labor que realizamos la puede hacer cualquiera siempre respetando al otro y hacerlo con amor y paciencia, porque muchas veces tenemos, estas mujeres son maltratadas y se sienten que no son nada y vuelven a caer. Mucha gente se enoja porque cayeron de nuevo. El pensar nuestro es hay que dejarlas porque van a caer 20 veces, pero tenemos que estar al lado para levantarlas' aclaró Mariela.
Mariela es una luchadora de la vida, que predica con el ejemplo. Ella confesó 'Estuve 11 años en matrimonio, sufrí mucho abandono. Cuando decidí dejarlo y sufrí la condena social'. Tras el mal momento ella volvió a confiar en el amor, pero esta vez fue peor porque su pareja 'tenía muchos problemas psicológicos y pase situaciones muy feas, era un psicópata' indicó. A pesar de eso, hace 4 años logró salir de una relación que la desgastaba. 'Yo soy una mujer emprendedora pero la parte afectiva me cuesta. Me costó mucho salir de ahí. He caído muchas veces en promesas, en llantos, en la amenazada con quitarse la vida pero fue hasta que me cansé'. En su relató manifestó que nunca sufrió violencia física, sino que fue psicológica. Con una historia dura en su espalda, ella afronta todo y ayuda a cada una de las mujeres que se le acercan.
El refugio es parte de una asociación mayor, en este caso es Mujeres en lucha para la formación del alma, la cual es la organización madre. Del mismo se desprenden diferentes aristas con objetivos diferenciales y de este modo ellas están organizadas para poder realizar las actividades. Uno de estos grupos es el de adolescentes, el mismo se denomina Adolescamos juntas. Este se inició cuando en una escuela de Valle Fértil dieron una charla sobre Educación Sexual, y muchas chicas se dieron cuenta de que eran abusadas en sus hogares, allí las partícipes del refugio contuvieron y ayudaron en lo legal. Las adolescentes se unieron y conformaron una importante vertiente que es primordial en las acciones que generan.
Mariela no es una mujer cualquiera, es una mujer que a pesar de sus heridas lucha por otras mujeres. Es una guerrera que pone primero al otro y demostró su empatía para con las vallistas en Forjar Caminos, lo que la llevó a ser la acreedora de uno de los premios que la posibilita a poner en marcha sus ideas.