La vida de Mauro Bustos (35) y Elba Cáceres (29), padres de cuatro hijos cambió drásticamente el pasado agosto cuando tres chicos, un nene de 9, otro de 6 y una pequeña de 4 años llegaron a su casa en búsqueda de un hogar en el Barrio Güemes en el departamento de Rawson. Pese a que ya eran una familia numerosa decidieron darles un techo.

Todo cambio a partir de una enfermedad en los riñones que sufrió Elba en noviembre, por la que perdió su trabajo y se vieron obligados a mudarse a la casa de su madre. Este jueves se les terminó ambos recibieron una notificación por parte del servicio local de Niñez y Adolescencia, donde se les informó que habían iniciado un expediente para llevar a los niños a un hogar.

“En la mañana de hoy se comunica la asistente social para decir que va a hacer un expediente para llevarlos a un hogar”, dijo Mauro a Canal 13, situación que había expuesto por medio de su cuenta de Facebook. “Nunca se pusieron del lado de lo que estaba pasando, no sé si pensaron que era una mentira, tenemos los estudios y los análisis de mi señora”, dijo dolido.

De acuerdo con el relato de Bustos, los chicos provienen de la provincia de Córdoba, lugar  en el que los tres permanecían en una situación de vulnerabilidad debido a que su padre tiene problemas con la justicia y su madre padece un retraso. “El Senaf de córdoba (el equivalente al 102 en San Juan), le iba a quitar los chicos. Esta mamá (prima de Elba) se escapa y se viene sin dar aviso a San Juan”. Según expresó, los menores literalmente llegaron solos a la puerta de su casa buscando ayuda. “Mi señora los recibe y de ahí los chicos no quisieron irse más. Al mes yo hice la denuncia, intervino el 102 y el y nos da la tenencia provisoria”.

Sin embargo todo comenzó a empeorar en tan solo unos meses a partir de una enfermedad renal de Elba, a partir de una infección urinaria. “Mi esposa se ha ido recuperando y la idea es que vuelva a trabajar pero eso está en los dueños del geriátrico”, mientras él continua con su trabajo como fumigador.

A esto se le sumo que, en búsqueda de una nueva casa llegaron hasta Caucete donde soñaron un alquiler pero los discriminaron, negándoles el trato por la cantidad de chicos y encima se quedaron con la seña.

El hombre dijo que en diversas ocasiones pidió ayuda para que vean la situación de su mujer y buscar una solución que no sea retirar a los niños del hogar. “Desde agosto hasta la actualidad, recibimos como ayuda, dos módulos alimentarios y una cucheta sin colchón”,  recamó que nunca consultaron por el estado de salud de la mujer y su expectativa de recuperación, antes de tomar esa determinación.

“El Estado debería haber estar, porque son niños muy buenos y que no quieren estar en un hogar”, contó que el mas grande de los niños se angustia cada vez que se llaman por el tema, debido a que ya han estado en muchas casas, “están cansados de eso, creo que hay solución, nosotros tenemos toda la voluntad de que estén, la idea es arreglar donde estábamos y volvernos ahí. Es difícil pero por algo llegaron y nos necesitan”, dijo entre lágrimas.