Toallitas femeninas ecológicas, una propuesta sanjuanina contra los tabúes
Camila es una joven estudiante de medicina que propone un artículo reutilizable hasta por cinco años. La demanda es cada vez mayor.
Camila Carmona es una joven sanjuanina de 23 años que rompió los tabúes de la menstruación a través de su emprendimiento de venta de toallitas ecológicas. Su idea nació como una unión entre dos guías de su vida, las cuales son el cuidado de la salud y el medio ambiente.
La estudiante avanzada de medicina creó su emprendimiento cuando buscaba una alternativa a lo usual en cuanto a la gestión menstrual. Por ello, es que su experiencia personal la llevó a usar la copita y las toallitas de telas. La comodidad y el sentir que estaba haciendo algo bien para el planeta la movilizaron para crear ECOFEM.
Es así que con el objetivo de “sumar su granito de arena para el cuidado del medio ambiente, y a la misma vez, contribuir de manera positiva al cuidado de la salud menstrual de las personas menstruantes” comenzó a derribar tabúes y dar consejos sobre el periodo.
Lo que afirmó concretamente la sanjuanina es que "las toallitas ecológicas son generadas con diferentes tipos de telas. Estas tienen una vida media útil de entre 3 y 5 años", lo que hace que se reduzca considerablemente la basura que se produce en caso de usar productos habituales. La producción está a cargo de otra joven sanjuanina que las realiza de manera artesanal y a pequeña escala. En tanto Camila está detrás de las redes en creación de contenido, organización, fotos, atención al cliente, entregas, etc. Allí es donde suma sus conocimientos para ayudar y concientizar a otras mujeres.
Camila comentó que hay muchas mujeres interesadas en la propuesta de la gestión menstrual ecológica. Y tal como manifestó la sanjuanina “por suerte cada vez son más las que se deciden y se pasan a tela”. Sucede que el con el uso de las toallitas no solo se cuidad el ambiente, sino que como señaló Camila “mejoramos nuestra salud y ahorramos un montón”. Al mismo tiempo no dejó de lado que brindan mucha comodidad y “te olvidas de la irritación, la picazón y los malos olores, entre otras cosas”.
Cabe considerar que, a partir de los datos brindados por Carmona, una toallita desechable demora 500 años en degradarse. Entonces teniendo en cuenta que cada año una mujer usa aproximadamente 250 toallitas y si ese número es multiplicado por 40, que son la cantidad de años "fértiles", da un numero de 9600. Por lo que de este modo cada mujer usa un aproximado de 9600 en todo el periodo de años de menstruación. Eso debe multiplicarse por la cantidad de mujeres en el mundo. A la vez debe tenerse en cuenta la cantidad de años que deberían pasar para degradarse las toallitas usadas en todo el mundo. “Teniendo en cuenta estas cifras, queda a la vista el impacto ambiental positivo que producen el uso de toallitas ecológicas” aseveró la mujer. Es así como el aporte del solo uso elementos de gestión menstrual ecológicas reduce cifras enormes de contaminación.
En cuanto a las preguntas más frecuentes, Camila mencionó que todas tienen la duda sobre el lavado de las toallitas y sobre como es el uso. Es decir si el estampado o el liso va del lado de la piel. Sobre esto resaltó que el sector que tiene estampa va en contacto con la ropa interior y el liso sobre la piel.
Otra de las consultas que le realizan es sobre cuántas toallitas le hacen falta para manejarse en su menstruación a lo que Carmona sostuvo que “la verdad yo recomiendo armarse de un stock”. Sin embargo, las chicas compran una o dos para probar y si les resulta vuelven a contactar al emprendimiento. Luego subrayó: "lo que yo recomiendo es tener entre 4 y 6 por lo menos. Aunque eso varía mucho de las necesidades de cada una y según la cantidad de flujo que tengan”.
Las edades de las compradoras y quienes buscan cambiar el hábito de uso es algo que sorprendió enormemente a la emprendedora. Esto se debe a que compran chicas desde los 15 hasta mujeres de 60 años. Cabe decir que las mujeres mayores consultan sobre todo por las nocturnas debido a que sirven para menstruaciones abundantes, para el puerperio y para la incontinencia. “Yo pensé que las personas más grandes no se iban a sumar tanto a la propuesta por una cuestión que ya tienen en están acostumbrados a otra cosa pero la verdad es que cada vez se suman más” reconoció la joven.
Los tabúes en cuanto a la menstruación cada vez son menores, esto lo ve reflejados en la trivias que lanzan para conectarse con sus seguidores. A pesar que se animan a contar experiencias en cuanto a su periodo, otras veces reconocen que los mayores miedos radican en que les da asco lavar las toallitas. Esto va de la mano del temor a la reutilización por posibles manchas que pueden quedar.
Este es un emprendimiento busca el crecimiento y llegar a más personas menstruantes. A la vez de cumplir objetivo de crear conciencia ambiental y sobre salud. Al mismo tiempo reveló que planea sumar más productos de gestión menstrual sustentables.