Toledo: el santaluceño que con sus pasacalles dejó huellas en San Juan
Gustavo Toledo, ha dedicado gran parte de su vida a esta profesión. Contó a Diario 13 acerca de sus desafíos y los frutos que su trabajo le dieron.
Gustavo Toledo, es un letrista, oriundo del barrio Kennedy en Santa Lucía, que lleva más de 25 años dedicados a su profesión. Con su creatividad y pasión por la cartelería colgante, ha dejado su huella en los pasacalles de la ciudad, convirtiéndose en un referente del rubro a nivel provincial.
El entrevistado, comentó que la década del 2000, fue una de las mejores en cuanto a lo laboral. Ya que, fue responsable de plasmar mensajes llamativos para promocionar a los principales boliches de la época, como Lázaro, el Muelle, Pokatok, Al Cerro, entre otros, convirtiéndose en parte esencial de los anuncios de las noches de San Juan.
No obstante, el talento de Gustavo no se limitaba solo a la cartelería de los boliches; sino que a lo largo de su carrera, ha realizado pasacalles para campañas políticas a favor de los principales frentes que se disputaban la gobernación.
Sin embargo, no todo fue fácil para este apasionado letrista. Porque con la llegada del marketing a través de redes sociales, su trabajo sufrió una baja demanda, porque muchos clientes comenzaron a promocionar espectáculos y eventos a través de plataformas como Facebook o Instagram.
Ante este cambio antes mencionado en la publicidad local, Gustavo supo mantenerse firme, confiando en la calidad y originalidad de su trabajo, que siempre ha sido su mejor carta de presentación.
Actualmente, Él ha logrado repuntar su carrera, encontrando nuevas oportunidades en diferentes ámbitos. Debido que, comenzó a realizar cartelería para quinceañeras, parejas enamoradas, equipos de fútbol y todo tipo de eventos y ocasiones especiales. Razón por la que, atrajo nuevos clientes y continúa trabajando con esmero y dedicación según su testimonio a este medio.
Toledo es padre de ocho hijos, llamados: Sebastián, Mariel, Martina, Máxima, Valentina, Lautaro, María Sol y Delfina quienes hasta el día de la fecha lo acompañan junto a su pequeño nieto Iván y son testigos de su labor diaria. Y junto a su pareja comparten no sólo el mundo de la publicidad, sino además el ciclismo, que es otra pasiones según contó a este medio.
El sanjuanino, mantuvo hasta el día de hoy su oficio. Y su amor por las letras se convirtió en su forma de vida, que logró traspasar las barreras del tiempo y la tecnología. Según sus dichos, "Convirtiendo los momentos más especiales, en inolvidables".