Tras el fin de la Fase 1 en san Juan, quedaron habilitadas las actividades desarrolladas por trabajadores autónomos, esto incluye a las trabajadoras domésticas. En este sentido, Stella Zalazar, titular del Sindicato de Trabajadoras de Casas de Familia (SINDECAF), habló con Canal 13 y expuso varias situaciones irregulares que detectaron en medio de la pandemia.

En primer lugar, Zalazar aclaró que en la Fase 3 vuelven a trabajar todas las empleadas domésticas con la excepción de las personas de riesgo, es decir, mayores de 65 años y personas con enfermedades preexistentes.

En este sentido, dijo que la parte patronal debe proveer a las trabajadoras de los insumos de protección. Entre ellos: tapabocas, cofias, guantes, el cambio de zapatillas. ‘Es importante que la parte patronal acceda a esto. Es un protocolo mínimo de seguridad para la empleada como para la familia de la casa. Nos cuidamos para cuidar. Si nosotros nos enfermamos contagiamos a todos los que hemos contactado. Casi todas van a trabajar en colectivo y a veces hasta dos colectivos se toman. Tenemos contacto con muchas personas’, indicó.

Por otro lado, Zalazar sostuvo que durante la pandemia, muchas empleadas domésticas se quedaron sin trabajo o fueron re categorizadas para que puedan seguir asistiendo a sus empleos. ‘Solo las que están registradas tenemos un convenio colectivo de trabajo. En esta pandemia muchas compañeras han quedado sin trabajo o les han reducido las horas o les han cambiado de categoría para que vayan a trabajar’, aseguró.

La titular de SINDECAF, explicó que ‘las de categoría 5 son las que hacen limpieza y todas las tareas en la casa. A ellas las han pasado a una categoría 4 que es de cuidado de niños enfermos pero no van a hacer eso. Van a hacer lo de siempre. Pero en el momento de pagar sigue siendo de la categoría 5 no de la cuatro. Esa es la diferencia’.

Ante estas irregularidades, Zalazar reclamó a un decreto para que a todas las personas de trabajo doméstico les paguen los días que no han trabajado. ‘Nosotros no tenemos la culpa de la pandemia. El empleador tampoco pero es un resguardo para la salud la familia y para todos’, señaló.

El trabajo en negro es otra de las preocupaciones para el sindicato de las empleadas domésticas. ‘Es una situación muy difícil. No le echamos toda la culpa a la parte patronal. Algunas veces las empleadas no quieren registrarse porque están cobran un plan o la Asignación Universal por Hijo. La que cobra eso no pierde el trabajo si está registrada. Se la debe registrar igual porque somos los únicos privilegiados en este sentido. El Gobierno, al no tener una asignación familiar porque somos monotributistas, tenemos una AUH tanto empleadas rurales como de casas particulares. No se pierden las ayudas del Estado’, aseguró.

‘Es lamentablemente decir que en este momento, según la última estadística es de marzo, éramos 1.750.000 empleadas de casa particulares en el país y solo 520.000 las que están registradas’, señaló Zalazar. ‘Hay una falta de decisión política de empezar a trabajar en serio para que las compañeras estén registradas. Que el Gobierno nos ayude. Estamos perdiendo años de jubilaciones y aportes, no tenemos obra social ni ART’, se quejó.

La titular del gremio dijo que las empleadas domésticas trabajan con muchos materiales tóxicos y están expuestas a riesgo constante. Por ello pidió que registren a las empleadas para que puedan tener una cobertura social y médica.