Susana compartió con el móvil de Canal 13, su experiencia al lidiar con el traslado de su hermana desde un hospital hacia un geriátrico, tras realizar varios reclamos ante el PAMI. “Gracias a Dios, mi hermana ya la trasladaron a un geriátrico. Ha salido todo bien. Yo le doy gracias a todas las personas que me han ayudado, a los del PAMI, al doctor Núñez, a la doctora Núñez y al doctor Miran”, expresó Susana, visiblemente aliviada.

Durante la entrevista, Susana destacó el papel fundamental del equipo de salud: “Me hacían sentir bien a través de este problema que yo tenía. He tenido mucha ayuda de muchas partes, incluso de este canal, que se acercó a mi hogar para publicar este caso que estaba pasando. Estoy muy agradecida de todos, de todos”.

El proceso de traslado fue un alivio para Susana, quien mencionó que recibió una llamada del PAMI tres días después de que su hermana ingresara al hospital. “Me dijeron que ella ya podía ser trasladada. La llevamos ese día ya en la mañana y la han recibido muy bien”, relató. 

Sin embargo, la situación emocional de su hermana es preocupante. “Ella no reconoce a nadie, ni a los médicos, ni a mí. Está como perdida”, confió Susana, quien ha estado lidiando con sus propios problemas de salud. “Ahora estoy un poco más tranquila porque, a veces, venía a las 10 de la noche del hospital y me ponía a trabajar hasta las 2 y media de la mañana”, agregó.

. “Lo importante es que tanta lucha ha dado su fruto y ahora ella está con el cuidado que necesita”, afirmó. Sin embargo, también mencionó que le pidieron 180 pañales y que el PAMI solo le proporciona 90. “Voy a ver qué me dicen las chicas sobre eso”, añadió.

Susana no escatimó en agradecer al PAMI por su apoyo durante el proceso. “De ellos estoy muy agradecida, son muy buenos, me han atendido muy bien. Me han colaborado comprándome cosas que yo llevaba para vender para juntar plata”, aseguró.  Ella también compartió que el viernes pasado celebró el cumpleaños de una de las doctoras del hospital. “Le llevé un regalo porque se lo merecía. El mejor regalo es que estoy más tranquila y mi hermana tiene la atención que necesita”, concluyó.

 “Toda la gente de la iglesia me han ayudado, he hecho grupos, me han ayudado con mil pesos, agradecida al gaucho, a mis hijos que también han hecho peñas para juntar dinero para mí”, finalizó, expresando su gratitud a todos aquellos que han estado a su lado en este difícil momento.