A fines del 2021, Silvia Díaz de 62 años y madre de 2 hijos, tuvo grave accidente doméstico que el ocasionó un desgarro en la cadera por el cual deben hacerle una costosa intervención quirúrgica. Ahora sus dos hijos, Valeria y Gabriel Santa Cruz rifan la una camioneta de la familia con la esperanza que se pueda recuperar y vuelva a caminar.

Se trata de una operación que en enero de este año estaba valuada de 1 millón de pesos, dinero del que la familia no dispone. Sin embargo, no se quedaron de brazos cruzados, organizaron una rifa para juntar dinero, cada número cuesta $1500 y el premio es una camioneta Chevrolet modelo 69, con cúpula y equipo de GNC.

Tuvo un grave accidente doméstico y ahora su familia rifa una camioneta para poder operarla

“La idea de rifarla era ayudar a otra persona que lo necesita. La gente va a colaborar de corazón, la gente que nos compra es porque tiene la necesidad de tener un vehículo lindo para trabajo”, dijo Valeria en comunicación telefónica Canal 13.

Silvia Díaz, actualmente se encuentra esperando un último diagnóstico para la operación, luego de un largo peregrinar de médico en médico que pudiera dar con el origen de tanto dolor, que no solo fue por su fisura de cadera de la que ya se recuperó, sino, una fractura de columna por la cual debe ser sometida a una cirugía. 

De momento la mujer no puede caminar y por medio de los estudios que se realizaron también descubrieron que padecía de osteoporosis. “Sus huesos están débiles, me da miedo que se opere porque es una persona de riesgo, tiene el corazón grande y otras patologías pero queremos hacer todo lo posible para que ella pueda caminar”, dijo esperanzada su hija.

Tuvo un grave accidente doméstico y ahora su familia rifa una camioneta para poder operarla

Según contó Valeria, Silvia es bien conocida en Mediagua por ser una mujer trabajadora de toda la vida, do origen humilde y de familia numerosa, desde muy chaca tuvo que trabajar en el campo en la cosecha. “Siempre andaba en bicicleta, nunca se ha quedado quieta, ahora al verse así ella tiene sus días buenos y malos”, dijo y agregó, “nosotros tratamos de levantarle el ánimo. Ahora que puede sentarse mi humano que es panadero le acerca una mesa para que haga medialunas y se distraiga un poco”.

Así es que, con todas las esperanzas de poder brindarle una mejor calidad de vida, Valeria y Gabriel han encarado este proyecto por una causa noble. “Nos ha criado solos y siempre trabajó, como hijos queremos devolverle todo lo que ella ha hecho por nosotros”, finalizó.