Un verdadero calvario. Eso es lo que tuvo que pasar una joven mamá soltera, que se gana la vida vendiendo pan y semitas; y que con mucho esfuerzo pudo comprarse un auto para poder trabajar. Denuncia que entregó el auto a un mecánico para un simple service y se lo devolvieron dos meses después, con partes cambiadas y destruido.

Esa es la historia de Camila Moio, quien sobre fines del año pasado, con mucho sacrificio pudo comprarse un Fiat 128. El auto requería de un afinamiento, un service de rutina cada vez que se adquiere un vehículo usado. Y allí es donde apareció una persona que sería la que le hizo vivir un calvario.

‘Fui a la casa de mi mamá y había un hombre arreglándole un aire acondicionado. Me dijo que también era mecánico de autos y que podía hacerle el trabajo al mío’, contó Camila a Canal 13. 

La persona en cuestión, según Camila, se trata de D. C. (el medio se reserva la identidad). Este sujeto fue el que le hizo vivir una tortura a esta joven madre soltera que se gana la vida vendiendo pan y semitas caseras.

‘El mecánico vino, lo vio y me dijo que lo arreglaría en el domicilio, más allá de tener un taller en La Bebida, en el barrio Cóndor, donde vive. A los días vino y trajo algunas herramientas, un aerosol, pero no pudo hacerlo arrancar y me dijo que se lo iba a llevar al auto a su casa porque allí tenía todas las herramientas’, contó Camila.

Según la denunciante, el mecánico le pidió $30.000 para repuestos y $20.000 de mano de obra, dinero que cubría todos los costos. Ella accedió a la entrega del dinero y el presunto mecánico se llevó el auto el 22 de diciembre, dijo Camila quien agregó que le decía el mecánico ‘mañana te lo llevo, flaca, ya va a estar listo’, respuesta que recibió antes de fin de año.

Luego me pidió $28.000 pesos más porque tenía que comprar otros repuestos’, dijo Camila, también accediendo a la entrega de esa suma.

La mujer, llegado el 6 de enero, volvió a pedirle que le entregara el auto a según contó ‘me trataba de que era una pesada porque le pedía que me devolviera el auto. Yo hago semitas y pan casero y no tengo en qué andar’.

‘Una vez me contestó que él era mecánico y no mago’, expresó Camila, siendo esa una de las respuestas a las insistencias de querer recuperar el auto. ‘Me venía diciendo que ya iba a estar el auto, pero nunca estaba’, agregó.

La situación se dilató hasta la tercera semana de febrero, cuando la mujer le dio el ultimátum para recibir el auto.

El domingo 17 de febrero ‘me dijo que me traía el auto a las cuatro de la tarde. A esa hora me dijo que había un operativo policial en la Costanera y por eso no podía pasar, que volvía a intentar más tarde, a las 19hs. Después a la tarde me dijo que seguía el operativo y que se había tenido que devolver nuevamente’, contó Camila acerca de las excusas que le colmaron la paciencia.

Se dirigió a la Comisaría 17° pero no quisieron tomarle la denuncia, explicó, aduciendo que ‘no tenía registro de las condiciones en las que lo había entregado al Fiat 128’.

‘No se si le has hecho algo al auto, no me lo querés devolver’, explicó Camila, quien ya sin paciencia se dirigió hasta la casa del presunto mecánico porque había surgido una nueva excusa ‘le apareció un ruido al auto, que no me gusta, lo voy a revisar’, le había mencionado, según la denunciante.

‘Preguntando encontré la casa del supuesto mecánico. Cuando vi el auto, no le había hecho nada, tiene ni taller. Le empecé a preguntar qué había hecho con la plata que le había dado y me dijo que había comprado repuestos. Yo le había dado dos baterías para que las reparara, por eso me cobró $10.000, él me había dicho que había una batería que ya estaba andando. Pero cuando fui me dijo que de esas baterías no andaba ninguna y me señaló que con $42.000 pesos le había salido una batería que tenía el auto, pero le dije que esa la llevaba él en su auto cuando fue a ver mi 128 a mi casa’, contó la damnificada.

‘No le cambiaste aceite, le dije y me contestó que eso lo iba a poner al último, así que le di el plazo de que me llevara el auto al día siguiente’, explicó Camila. ‘Al otro día en la mañana me pidió $30.000 para otro repuesto, a lo que me enojé porque ya me había sacado $80.000 pesos y no le había hecho nada. Me empezó a gritar y maltratar’, señaló la mujer.

Camila dice que el auto fue enviado a través de una grua y se lo entregaron sin elementos del service realizado, el tanque de nafta roto, perdiendo el combustible, la batería rota, una rueda cambiada y con la cubierta gastada, el radiador no arreglado.

‘Vino un mecánico de la vuelta de casa, lo miró y me dijo que no le había cambiado nada al auto. Las mismas bujías, aceite viejo. Al auto hay que hacerle todo. La batería no sirve y la cubierta no sirve para andar’, contó Camila a instancias del otro técnico.

‘Me estafó, es un sacrificio para poder darle el dinero, yo hago semitas y pan. A mí me costó mucho juntar los $80.000, tengo dos niñas chicas, confié en él para que me arreglara el auto, pero me mintió. Se me reía diciendo que yo no sabía nada de autos’, explicó Camila.

Según la mujer, tuvo repercusiones de su descargo y otras personas le dijeron que habían pasado por la misma situación con el mismo sujeto. ‘Eliminó todos los mensajes de whatsapp que me había enviado donde me decía todo lo que había comprado y le había cambiado’, sostuvo la mujer.

Ahora, Camila busca la ayuda para poder llevar la situación a la Justicia, pero no cuenta con los recursos para afrontar los costos de algún abogado.

‘A la plata capaz no la voy a recuperar, pero lo que quiero es que no le pase a otras personas, porque la situación no está para que nos estafen así’, sentenció.