Un histórico parador, al borde del desalojo en Cuesta del Viento
Felipe Lamanuzzi, anfitrión de "Puerto de Palos", pidió a Recursos Energéticos que le den una nueva oportunidad para poder acomodarse y presentar todos los papales en regla que le exigen.
El histórico parador del Dique Cuesta del Viento, Puerto de Palos es uno de los parajes windsurfistas más famosos del país. Lo administra un cordobés, Felipe Lamanuzzi, quien fue intimado a abandonar el lugar por "falta de papeles" de parte de Recursos Energéticos. El caso podría terminar en la Justicia y este lunes en Banda Ancha el anfitrión se defendió.
'Hemos tenido algunos defectos formales en cuanto a la presentación de documentos y esto nos trajo los problemas que hoy tenemos, pero quizás en el ímpetu por trabajar descuidamos los aspectos formales, aceptamos nuestros errores pero también aceptamos nuestros aciertos porque somos fundadores de la movida turística que se armó en el lago', expresó el windsurfista.
Lamanuzzi aceptó que le faltó presentar algunos papeles de proyectos que indica, son muy costosos: 'hacer cualquier proyecto de arquitectura hoy son muy costosos, hoy estamos en falta y con una intimación a desalojo y estamos complicados', sostuvo.
Si no logran revertir esta situación ante la gente de Recursos Energéticos y ponerse al día con los papeles, los Lamanuzzi deberán desalojar en los próximos días el parador del cual son anfitriones hace 20 años. 'Estamos poniendo algún tipo de recurso como para parar un poco la bronca, pero estamos tratando de que se nos abra una nueva ventana para acomodarnos con los papeles y conseguir apoyo económico de la Municipalidad de Iglesia para poder afrontar todos los gastos', señaló.
Lamanuzzi relató que en conjunto con sus abogados presentaron un recurso administrativo pidiendo que se revea la causa y les den una nueva oportunidad de la cual esperan una respuesta formal de por si o por no, 'haremos todo lo que esté a nuestro alcance para poder seguir, después de 20 años que nos tengamos que ir no es justo', cerró.