Carolina Espinosa es una mamá sanjuanina, que desde hace tres meses no encuentra paz. Ya que el progenitor de su hija menor, denunció a su nueva pareja por abuso sexual simple. Luego de un proceso de investigación, hecho por ANIVI, en que la nena pasó por cámaras gesell y distintas técnicas psicológicas, la justicia cerró la causa. La razón fue, según contó su mamá. que la niña está en perfectas condiciones psicológicas y físicas. Sin embargo, el juez que dirige su causa, aún no habría firmado la resolución, motivo por el que la nena aun no vuelve a su casa materna.

Todo comenzó a un año y cuatro meses de que Carolina, se separó del papá biológico de la chiquita. Entre idas y vueltas, la relación se complicó cada vez mas, al punto en que el hombre retuvo los documentos de la menor. Y culpaba a la mamá (Carolina) de que la pequeña, ya no quería asistir a danza según dijo Espinosa.

Con el pasar del tiempo, el panorama se fue complicando, hasta que una tarde el papá la sacó de la casa, para llevarla a un cumpleaños. La mamá de la niña, le pidió al hombre que trajera a la nena a las 21, para que se organizara para iniciar su rutina al día siguiente. 'Esperábamos a B. a las 21 y no llego, pasaron las 22, las 23 y nunca vino. Entonces, me comuniqué con mi abogada, que me calmó y aconsejó que hiciera la denuncia en la Comisaría', expresó Carolina.

A la mañana siguiente, en comunicación con sus compañeros de trabajo, Espinosa se enteró por un mensaje de whattsap que su ex, había denunciado a quien era su pareja por abuso sexual simple. Y sintió que la 'desmembraron' según contó a este medio, al mismo tiempo en que su novio y sus hijos de 19 y 17 años se quebraron de dolor, por la acusación. Según relató la mujer, antes de que la policía le enviara una notificación, su cónyuge, él mismo se puso a disposición de la justicia para ser investigado. 

"Cuando supimos que mi ex había acusado a quien era mi pareja, dentro de nosotros sabíamos que era inocente. Él tenía una muy buena relación con mi nena, también con mis hijos mas grandes, lloramos un montón los cuatro. Y él sólo nos dijo, 'me voy a poner a poner a disposición de la justicia, porque yo no hice nada malo' ", indicó la mamá de B.

En menos de dos meses, luego de que las autoridades judiciales investigaran la causa, la justicia la desestimó. Quitaron los cargos contra el acusado y le restituyeron a la niña. Sin embargo, por razones que tanto ella como el abogado que la acompaña hasta este mes aún la menor no está al cuidado de su mamá. Sino, bajo la custodia de su padre.

A  mas de 15 días de que la pesadilla aparentemente terminó, un nuevo problema asomó para Carolina. Porque al llegar a la escuela de su hija, para verla 15 minutos, con el permiso de los directivos, le informaron que no podría hacerlo porque su ex pareja le puso una perimetral. 

Actualmente, pide con urgencia que el juez acelere los trámites para que B. vuelva a casa con ella. Ya que de acuerdo a los dichos de Carolina, presentaron todo lo necesario en el juzgado, inclusive pruebas y pericias psicológicas. Y este 24 de octubre, tuvo una entrevista en el jardín de su hija, pero le informaron que la pequeña ha estado muy triste y callada, por lo que es urgente que ella vuelva con su madre, según dijo Carolina a este medio.