Bajo el calor del hogar y la tranquilidad de que su familia está a salvo, Johana recibió al móvil de Canal 13 para contar como fue el día en el que casi todos mueren intoxicados. Luego de abrir la puerta de su casa del Barrio Nuevo Cuyo de La Bebida, la mujer aclaró de entrada que todo se originó por una travesura de algunos de sus hijos.

La dueña de la casa ubicada en La Bebida, rememoró como se dieron los hechos el 4 de julio en la tarde. ‘Mis hijos estuvieron trampeando y por temor a que se les escapara uno de los pájaros taparon la salida del monóxido de carbono que tiene el calefón. Yo no me di cuenta de esto, y la casa de a poco se fue impregnando en la casa’, empezó relatando.

La madre de cuatro hijos comentó que ella fue la más perjudicada de los intoxicados de su familia, puesto que ella estuvo todo el tiempo adentro de la casa, a diferencia de sus hijos que entraban y salían por andar ‘trampeando’. Por el frío la casa tenía todas las ventanas y puertas cerradas por lo que la intoxicación fue una realidad en tan solo unos segundos.

A medida que fue oscureciendo los niños se fueron bañando para quedar listos para la jornada escolar del otro día. Luego uno a uno se fueron acostando para no pasar frío. Cuando le tocó a Johana bañarse empezó a tiritar y, como pudo se vistió y fue hasta la cama donde se desmayó totalmente intoxicada.

El panorama no era el más alentador para los Parra. La mamá estaba inconsciente en su cama, y sus hijos se quejaban porque empezaron a sufrir los síntomas de la intoxicación al permanecer más tiempo en el encierro de la vivienda.

Fue ahí cuando Tomas, el mayor, al sentir que sus hermanitos se quejaban del dolor fue hasta la habitación de su madre para alertarla, pero la encontró desmayada. La quiso hacer reaccionar, pero no lo logró. Estaba inconsciente, casi al borde de caer de su cama.

El pequeño no lo dudó más y tomó la determinación de avisar a los vecinos. No sin antes caerse en dos oportunidades en el corto tramo que le significó pedir ayuda a la casa de al lado. Es que Tomas, aunque no había aspirado tanto monóxido de carbono, también estaba sufriendo.

‘Cuando llegaron los vecinos nos sacaron y llamaron a la Policía y la ambulancia. Mi hija al salir fuera de la casa y tomar contacto con el aire frío vomitó, los otros estaban mal’, rememoró la mujer.

En ambulancias los llevaron al Hospital Marcial Quiroga donde fueron atendidos y dejados en observación por unas cinco horas aproximadamente. Los médicos que los atendieron les recetaron medicamentos y cuando se sintieron mejor, en plena madrugada, se fueron a la casa de la abuela de los chicos. ‘En la casa de mi suegra estuvimos dos días y luego regresamos a nuestra casa’, contó.

Una biblia en la mesa delató que Johana había estado rezando. A Canal 13 él contó que hace unas horas había estado en su hogar un pastor cristiano que le ayudó a interpretar las Santas Escrituas. Así, la mujer le agradece a Dios que su hijo Tomas tuviera ‘el buen tino de salir a pedir ayuda’.

‘Le di gracias a Dios por haberme permitido conservar mi vida porque tengo cuatro chicos que criar’, Expresó la mamá de cuatro hijos.

Johana contó que si bien ella trabaja para la Municipalidad de Rivadavia, en la actualidad su familia no está pasando por la mejores de las situaciones económicas. Por tanto, pidió a los sanjuaninos que quieran y puedan donarles un par de frazadas, porque están pasando frío en este invierno. 'Yo se los agradecería de corazón y rezaría por ellos'

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