La Bebida está que arde por la inseguridad que sufren los vecinos. Así lo confirmó al móvil de Canal 13 un grupo de vecinas que se juntaron en un rincón de la conocida zona de Rivadavia este viernes por la tarde.

‘Pensábamos hacer un corte de calle, pero no lo vamos hacer porque entendemos que es viernes, hay mucho turismo, y no queremos perjudicar a las personas que no tenemos nada que ver, pero si queremos que se sepa que nos hemos cansado de hablar con el personal de la Comisaría 34º, hemos pasado notas al intendente Rivadavia con estos reclamos’, contó una de las vecinas en una mezcla de preocupación, bronca, miedo por la situación diaria.

‘La Bebida es una zona importante para el paso del turismo, pero parece que para el intendente no es importante, para el gobierno tampoco porque lamentablemente nosotros estamos rodeados de inseguridad’, siguió la mujer retratando las duras escenas de inseguridad que a diario sufren.

Para colmo de males, los delincuentes a cada robo suben la apuesta de violencia. Uno de los últimos arrebatos en la vía pública, lo sufrió una embarazada a plena luz del día. A la mujer la golpearon, le robaron, la tiraron al piso y quedó mal. Del susto tuvo pérdidas, según detallaron este grupo de vecinas.

 Es que la situación en La Bebida se está tornando tan insostenible que las autoridades de Salud Pública tienen en mente sacar la sala médica ubicada en el Lote 3. Los constantes robos a médicos mientras están prestando servicio en el lugar ya cansaron a los profesionales.

El tema transporte público es complicado también. Es que los vándalos apedrean a los colectivos, sobre todo al que va hacia Zonda y pasa por el lugar. Estas violentas acciones no solo afectan a los vecinos de esta zona de Rivadavia, sino también a los que viajan en a estos vehículos que temen ser alcanzados por los estallidos de vidrios que constantemente se producen por la lluvia de piedras.

 Ante esta situación, este grupo de vecinas se acercaron a las oficinas de la Secretaria de Tránsito y Transporte de la provincia para hablar con las autoridades pertinentes. El objetivo, que parece estar empezando a cumplir, es que les cambien ciertas paradas de colectivos, que fueron puestas allí con la implementación de la Red Tulum. ‘No nos pueden poner paradas en zonas muy oscuras y peligrosas cuando después de las 22 esto es peligrosísimo de transitar’, expresó otra de las vecinas del lugar.

Hasta una escuela secundaria que tiene poco tiempo de ser inaugurada ya está siendo blanco de robos. ‘Si seguimos así no nos va a quedar ningún servicio y los perjudicados somos siempre nosotros que vivimos acá. La Policía ya no nos escucha’, manifestó una de las mujeres.

‘Los vecinos estamos frenando todo esto dando esta nota a ustedes para dejar en claro que no queremos una guerra de todos contra todos, porque esperamos una solución de aquellos que nos deben cuidar, que son tanto el gobierno municipal como el provincial’, dijo una de las voceras de este grupo de vecinas reunidas para reclamar por la inseguridad.

Estas familias que se unieron por la bronca, indignación, miedo y preocupación por la inseguridad de la zona contaron que el Jefe de la Policía de la provincia, Luis Martínez las escuchó, y le ofreció a modo de solución inmediata sumar a La Bebida policías comunales. ‘Los policías comunales no son una solución para este flagelo que sufrimos. Tienen móvil, uniforme y todo, pero siguen siendo civiles, no pueden hacer nada, o que necesitamos es más presencia policial en la zona’, acotó otra de las mujeres.

Lo curioso y llamativo del momento en que el móvil de Canal 13 estaba realizando la entrevista a este grupo de vecinas es que unos cuantos efectivos policiales se fueron acercando con el correr de los minutos. Quizás esperando que se diera una manifestación de las vecinas, que finalmente no se dio.

Los vecinos cansados de esta situación contaron que ya presentaron varias notas al intendente Fabian Martín y al gobernador Uñac para que tengan en cuenta esta dura situación que viven día a día. ‘En la Comisaría 34º no nos quieren tomar las denuncias, nos dicen que tenemos que llamar en el momento al 911, pero si nos roban los celulares no tenemos como, esto está cada vez peor, acá no se puede vivir’, se quejó una de las voceras de este grupo de vecinas preocupadas por la inseguridad que sufre La Bebida.