Zulma pesa 300 kilos e iba a ser desalojada, pero la ayudará el Gobierno
La mujer de Rawson comentó en Diario 13 que le prometieron ayuda para conseguir una vivienda digna. Además señaló que necesita pañales.
Luego de que se conociera el caso de Zulma Bustos, la ayuda comenzó a llegar. La mujer tiene que satisfacer varias necesidades, entre ellas una vivienda. En la actualidad está en una pieza muy humilde en Villa Hipódromo de donde la van a desalojar. Zulma no puede caminar desde hace 6 años y esto complica enormemente su salud. Cabe recordar que la mujer de Rawson pesa 300 kilos y tiene obesidad mórbida.
'Vinieron de Desarrollo Humano. Me dijeron que me van a hacer un subsidio de alquiler' comentó Zulma en Diario 13. A la vez añadió que muchas personas se han acercado a darle ayuda, incluso un señor le dio pañales que son muy necesarios. En esta línea dijo 'vinieron y me tomaron las medidas del colchón para hacerme uno'.
'Estoy esperando para cuando la asistente social venga y me diga que me puede dar ayuda porque los pañales me los dio un señor que vio la publicación en las redes sociales y lo mismo con la mercadería. Yo estoy esperando para ver qué contestación me dan porque no sé qué va a pasar' mencionó Zulma, ya que sabe que el tiempo corre y tiene un límite de estadía en donde se encuentra.
Otras de sus dudas radica en la temporalidad de la solución: 'no sé por cuánto tiempo me van a dar el subsidio. Lo único que me dijeron es que buscar el alquiler porque la plata estaba'. Con estas posibilidades en puerta, Zulma confesó 'me siento muy contenta porque yo no tenía ayuda antes, ahora me siento tranquila de que me están ayudando'.
Ella lo que quiere es una cosa, y eso es su vivienda. 'Quiero tener mi casita y no andar como ando ahora, de casa en casa molestando. Yo quiero un lugar fijo de donde no me esté moviendo de un lugar para otro'. Zulma posee un problema en su columna producto de la obesidad mórbida y ante ello, prefiere tener la menor movilidad posible.
'Si Dios quiere esto, llegue al gobernador para que me den una mano con una casa. Me alegraría un montón en mi corazón tener mi casa para que yo la pueda pagar con mi pensión, quiero tener algo propio y no andar cargada en un flete como me saben llevar de una casa a otra' dijo Zulma, con esperanza de cumplir su sueño.