¿Cuántos megas de internet se necesitan para que todos los dispositivos conectados funcionen bien? La respuesta pasa, justamente, por ahí, por la cantidad de dispositivos que necesitan conectarse a esa red, sea la del hogar, la del comercio o la de la pequeña y mediana empresa.

A más megas de internet, mayor velocidad, y mayor cantidad de aparatos conectados, sean los smartphones, el smartwatch, el smart TV, la compu, la notebook, la tablet y hasta un asistente virtual, para los espacios más sofisticados.

La verdad es que, en la actualidad, cada vez más artefactos hogareños y de electrónica de consumo se conectan a internet para que sus funcionalidades sean más efectivas. A más megas de internet, más velocidad, más capacidad, y más dispositivos conectados.

Los megas de internet son los megabits, es decir, la unidad de medida de la velocidad de conexión a internet. No deben confundirse con los megabytes que son la unidad de medida del tamaño de los archivos, de la unidad de almacenamiento y para el volumen de datos que se pueden descargar. En un punto, ambos términos se usan para los datos pero el uso y propósito de cada uno son diferentes.

Los que nos importan aquí son los megas de internet entendidos como la velocidad de conexión que ofrece un servicio provisto por una compañía de telecomunicaciones.

Más velocidad para más calidad

A medida que se extienden las conexiones de fibra óptica se expande también la velocidad de esa conectividad. Si bien todavía hay accesos que arrancan en los 50 megas y 100 megas en el mercado, es cada vez más frecuente ver servicios que ofrecen 300 y 600 megas de internet.

¿Qué diferencia hay entre uno y otro? ¿Por qué optar por uno o por otro? La respuesta tiene que ver con los usos que se le dará a esa conexión a internet que se va a contratar.

Los planes de 600 megas de internet ofrecen una velocidad de transferencia mucho más ágil que uno de 300 megas. Elegir un tipo de plan u otro dependerá de los usos y de la cantidad de dispositivos que se deben conectar en el hogar, por ejemplo.

Los 600 megas de internet se postulan como ideales para quienes deben transmitir grandes cantidades de paquetes de datos en tiempos cortos. El ejemplo más claro es el de quienes se dedican al gaming. Es sabido que la latencia, el ping, debe ser prácticamente inexistente. En otras palabras, cuanto más bajo es el ping mejor será el desempeño de quien esté divirtiéndose en un videojuego. Por eso, para el gaming, por ejemplo, lo ideal es tener una conexión de 600 megas de internet.

Más que para gaming

¿Sólo para el gaming sirven los 600 megas de internet? Claro que no. En el caso de que en ese hogar tengan un televisor 4K y se consuma streaming de manera frecuente, este tipo de plan se presenta también como el más acorde para disfrutar de la alta calidad de imágenes que esa tecnología ofrece sin que nada se pixelee.

Pero si el uso que se le va a dar a internet en ese hogar no está tan concentrado en el gaming, pero sí en estudiar, trabajar e, inclusive, ver series vía streaming tal vez la mejor alternativa sea el acceso de 300 megas de internet. Otra vez: todo dependerá de la cantidad de dispositivos que se conecten a esa red.

Los megas de internet son la medida que se debe tener en cuenta a la hora de contratar cualquier servicio de conectividad. Sean 600 megas o 300 megas de internet, lo que importa es tener claros los usos que se le va a dar a esa conexión y la cantidad de aparatos que estarán conectados a ella.