Dos vehículos particulares cargaban combustible en la OIL de calle Paula y Circunvalación norte cuando escucharon un estruendo que los dejó sordos. Nadie sabía que pasaba hasta que uno de los dos playeros del lugar observó la situación.

Una bomba de GNC había reventado y las llamas se extendían por toda la isla de expendio. Uno de los empleados intentó apagarlo con un matafuego pero fue insuficiente así que llamaron a los bomberos. El otro alertó a los clientes que huyeran del lugar y llamó a bomberos. Quince minutos despúes la situación se resolvió pero el pánico continuaba en el cuerpo de los empleados.

"Fue una desgracia con suerte, esto podría haber terminado mal", le dijo el Jefe de Bomberos, Marcelo Heredia a CANAL 13 apenas llegó al lugar. también confirmó que la explosión se produjo por una falla en un aislante.

Policía, Bomberos y Ecogas llegaron para realizar las actuaciones correspondientes.