Un juez de paz de la localidad misionera de San Ignacio, sufrió un viloento robo cuando unos delincuentes ingresaron en su casa. Al principio los malvivientes cortaron el suminstro de luz para sorprenderlo.

Al advertir lo sucedido Luis Ricardo Alcaráz, el juez, intentó salir a la calle para verificar si el corte de luz había sido general. Fue en ese momento en que tres sujetos lo sorprendieron, lo redujeron a golpes y lo ingresaron nuevam,ente en la vivienda.

El juez les entregó 90.000 pesos joyas de oro que había heredado de su madre pero la banda le exigió. El delincuente que lideraba el grupo le provocó a Alcaraz un corte en la frente y luego otras heridas similares en la parte superior de los dedos de la mano derecha.

Los agresores continuaron torturando a Alxaráz hasta que les propuso ir hasta un cajero automático en busca de más dinero.

Antes lo obligaron a cambiarse de ropa debido a que el hombre estaba ensangrentado y apuntadolo con un revolver lo obligaron a trasladrase al cajero.

Cuando pasaron frente a un local bailable, Alcaraz logró hacerle una seña a una suboficial de Policía, a la que conocía del Juzgado. La mujer percibió que algo malo sucedía al notar los rastros de sangre en el rostro del funcionario. Fue entonces que se abalanzó sobre uno de los sospechosos, que logró escapar con ayuda de sus cómplices, que se movilizaban en motos.

Por el robo la Policía detuvo a cuatro jóvenes, pero se sospecha que el líder del grupo y quien le provocó las lesiones al juez es oriundo de Buenos Aires. En una de las viviendas allanadas por orden de la Justicia, se encontró dinero con manchas de sangre y una mochila que el magistrado reconoció como suya.

Fuente: Minuto Uno