Silicon Valley es el centro de innovación al cual los emprendedores acuden para hacer fortunas. En cambio, el biogerontólogo Aubrey de Grey, llegó a Mountain View —la misma localidad donde se hallan los cuarteles generales de Google— para gastar una herencia de más de £10 millones (USD 12,5 millones) en un centro que investigue de qué modo la esperanza de vida humana se puede extender a 1.000 años.

Excéntrico —el hombre porta una barba que le llega hasta el estómago, el pelo atado en una cola de caballo—, el científico británico ha causado polémica entre sus pares por su teoría de que el cuerpo humano es parecido a una máquina con partes móviles, en las cuales se va acumulando desgaste y daño. Su equipo en la Fundación de Investigación de Estrategias Diseñadas para una Senectud Insignificante (SENS, por sus siglas en inglés), que creó con esos fondos, trabaja en el hallazgo de diferentes terapias regenerativas.

"Al reconstruir el orden estructural de la maquinaria viva de nuestros tejidos, esas biotecnologías de rejuvenecimiento van a restaurar el funcionamiento normal de las células y las biomoléculas esenciales del cuerpo, lo cual hace que los tejidos envejecidos recuperen la salud y devuelvan el vigor juvenil", dice la página de internet de SENS.
"Hace quince años, De Grey fue el autor principal de un ensayo académico publicado en los Anales de la Academia de Ciencias de Nueva York, en el cual afirmó que 'la postergación indefinida del envejecimiento (…) podría estar a la vista'", publicó Hugo Cox en el diario Financial Times, que entrevistó al científico. "Desde entonces, dijo, su posición entre los gerontólogos ha cambiado desde la de un dilettante marginal a la de una de las voces públicas más influyentes de la disciplina". En ese proceso, su fundación ha recibido fondos de Google y PayPal, entre otras compañías.

 En esta fundación de investigaciones, creemos que es posible un mundo libre de enfermedades causadas por la edad
Desde luego, este académico formado en la Universidad de Cambridge, en Inglaterra, ha recibido críticas. El diario The Daily Mail citó una, la del profesor Tilo Kunath, del Centro de Medicina Regenerativa de la Universidad de Edinburgo. "Nadie en el futuro podría ser modificado genéticamente para vivir más allá de los 120 años", dijo Kunath.

De Grey cree que ese enfoque es medicina antigua. Sus colegas, dijo al Financial Times, padecen una deshonestidad intelectual causada por la convicción profundamente emocional de que la muerte es inevitable. "Históricamente, aceptar la inevitabilidad de la muerte era la elección racional y un requisito necesario, dijo, 'para seguir adelante y hacer lo mejor posible de nuestras vidas penosamente cortas'. Hoy, cuando la tecnología ha avanzado lo suficiente como para ponernos 'cerca' de extender la vida humana a muchas veces la esperanza actual, esta aceptación se ha convertido en un obstáculo enorme para lograr ese objetivo", agregó Cox.

En el SENS, argumentó, se crea la medicina del porvenir. Se basa en la reparación. "En esta fundación de investigaciones, creemos que es posible un mundo libre de enfermedades causadas por la edad", dice la web de la institución. "Por eso financiamos el trabajo en universidades en el mundo entero y en nuestro propio centro".


De Grey criticó los enfoques tradicionales porque se centran en prevenir los efectos dañinos del metabolismo, que causan daño y decadencia de las células y de ese modo provocan enfermedades como el cáncer o la demencia senil. Dado que se sabe muy poco sobre el metabolismo, esa prevención es, en general, imposible y cuando se la puede realizar, es muy poca. El biogerontólogo cree que la clave está en la reparación del daño, de manera que se mantenga siempre por debajo del peligro de generar un mal fatal. "Si podemos reparar el daño miscroscópico, entonces dejamos de lado el problema mayor de la prevención".

En su casa idílica —así definió a su rancho en las montañas, a 25 minutos de SENS—, De Grey se estableció con cinco pequeños apartamentos que renta, de manera tal que puede dedicar todo su tiempo a ejercer el liderazgo espiritual de "lo que considera la misión más importante del mundo", según dijo a Cox. El resto de sus fondos se dedicaron a SENS, donde se partió de "los avances científicos de las últimas décadas", que "han sentado la base para una nueva clase de medicina: las biotecnologías del rejuvenecimiento", para explorarla.

¿Cómo funciona exactamente la medicina del porvenir?

Se trata de diferentes terapias específicas que aplican los principios de la medicina regenerativa a todo el arco de daños que produce el envejecimiento. "En otras palabras, en lugar de simplemente desacelerar la acumulación del daño que se produce en nuestros tejidos, las biotecnologías del rejuvenecimiento eliminarán, repararán o reemplazarán la maquinaria celular y molecular afectada", explica la web del gerontólogo. "Eso significa que con cada serie de terapias los ojos, el corazón, las arterias y los huesos de una persona no sólo sufrirán menos decadencia continua estructural, sino que se volverán realmente más juveniles y saludables en su estructura y sus funciones, a medida que el orden celular y molecular de esos y otros tejidos se restauran progresivamente al nivel de su integridad juvenil".

El objetivo de SENS —de ahí el nombre de la institución— es la eliminación definitiva de las enfermedades que conlleva el paso de los años para reducir la senectud del cuerpo humano. De Grey no usa la palabra inmortalidad, sino el término que acuñó el científico Caleb Finch a comienzos del siglo XX cuando describió organismos como las langostas, que no muestra síntomas de envejecimiento. De aquel original "senectud insignificante", De Grey pasó a "estrategias diseñadas para una senectud insignificante", porque utiliza procesos específicamente creados por la biotecnología.

El sueño del SENS es cambiar el chequeo médico de rutina por la reparación de rutina. "La geriatría trata de impedir que el daño cause una patología —definió De Grey en el Daily Mirror—; la gerontología tradicional trata de impedir que el metabolismo cause daño, y el enfoque del SENS consiste en eliminar el daño periódicamente". Como sintetiza en el sitio de su centro: "Mediante el desarrollo de estas nuevas medicinas, vamos a reinventar el envejecimiento, a inaugurar vidas con fuerza y salud libres del peso gravitacional del tiempo".

Fuente: Infobae