Según contaron  a través de una publicación en las redes sociales les cobraron $9 mil por la comida en un restaurante cuando fueron a comer. Además devieron pagar un adicional por el hielo consumido. 

Andrea Arrozpide estaba de vacaciones con su familia en las Sierras de Córdoba y decidieron ir a Huerta Grande a probar el tradicional cabrito asado en una parrillada pero nunca se imaginaron lo caro que les iba a salir. La mujer publicó el resumen de la cuenta escrito en un papel sin validez oficial. 

La familia porteña tuvo que pagar:  $710 los ñoquis de manteca, $2.200 el asado, $480 una ensalada mixta, $330 las empanadas de carne, $3.650 el cabrito cordobés, $160 la gaseosa, $620 un vino, $190 una soda y $80 el hielo. 

Andrea destacó que se trata de la parrilla Fogón Criollo donde "te cobran hasta por respirar". El local está ubicado sobre ruta 38 donde fueron con sus dos hijos de 11 y 17 años además de la madre de 82. Pasó algo raro, contó la señora, “Mientras estacionábamos y los nenes ya estaban en la mesa les dieron una gaseosa y empanadas”. ¡Las porciones eran mínimas y recalentadas! Nos trajeron todo junto en la misma parrillita y se notaba que era carne a la que le habían dado una segunda oportunidad”, agregó la turista.

El testimonio fue publicado por el portal La Estafeta que agregó que Andrea Arrozpide dijo que le cobraron $200 de más para ponerle manteca a la pasta. “Nosotros pagamos y dejamos propina porque es lo que corresponde, pero no está bueno. Siempre venimos de vacaciones a Córdoba porque nos encanta, pero se aprovecharon de la situación”.

El medio mencionado publicó que se puesieron en contacto con el local mencionado pero desconocieron la validez del ticket exhibido como prueba de los precios supuestamente abusivos. 

Fuente Crónica