Sucedió en Karnataka, zona alejada de la India. Allí, el joven Srikant Gowda, dueño de algunas tierras con cultivos, estaba cansado de que los animales ingresaran y le comieran los verdeos. Entonces tuvo la fantástica idea de pintar su perro para que parezca un cazador natural.

"El tinte dura un mes y se puede sacar con agua. Parecía una tontería, pero lo hice y me sorprendí al ver que realmente alejaba de mis tierras a la banda de monos“, afirmó en un medio local.

Con la esperanza de seguir manteniendo alejados a los monos invasores, el granjero colocó cerca de sus tierras grandes carteles con tigres reales y así mantener salvos sus cultivos. Gowda comentó que esta idea surgió luego de que recordara su viaje a Uttara Kannada, donde vio que un granjero que hizo una muñeca falsa de tigre para ahuyentar a los monos roba cultivos.