Cada 22 horas se produce un femicidio, por lo cual muchas mujeres decidieron que no es una fecha feliz para poder festejar. Las marchas para recordar a las que se fueron en manos de alguien que decía amarlas se generan en cada hora, en cada plaza del país. 

Ninguna de ellas olvidan el horror por el que pasaron 123 mujeres (jóvenes inmigrantes de entre 14 y 23 años) que murieron en un incendio en una fábrica de camisas. Ellas, como las mujeres de la actualidad, pedían por sus derechos, por la igualdad de condiciones. Ellas como muchas eran pilares de sus familias. 

Antes y ahora la lucha continua y no es para menos si cada vez que se ve las noticias una mujer es asesinada, acosada, violadas u hostigadas. Inclusive deben luchar contra el famoso techo de cristal que obliga a esforzarse más en el ámbito laboral. 

Eso es uno de los puntos por los que la lucha no se centra solo en movilizaciones presenciales. Sino que las redes se volvieron difusores de la concientización que buscan generar. Esto no es a través de algo meramente informativo, ya que por medio del humor o una gráfica llamativa captan la atención. 

En un gran porcentaje, mayoritariamente jóvenes, comparten su dolor por aquellas mujeres que perdieron la vida. Pero estos mensajes pretender dar luz a quienes están en el limite y su lucha es día a día.