A lo largo de los siglos, los textos de Nostradamus han estado bajo la órbita de atención de muchos investigadores. Esto se debe a que muchos ven la factibilidad de su predicción. A poco de que llegue un nuevo año, salieron a la luz fragmentos de sus textos. Según los conocedores, anticiparían sucesos poco felices. 

Michel Nostradame, o Nostradamus, fue un boticario francés y supuesto adivino. Él escribió un trascendental libro llamado Les Prophéties (en español, Las Profecías), una colección de 942 cuartetas poéticas publicada por primera vez en 1555. En el mismo se podría leer predicciones de eventos futuros. 

A lo largo de la historia, fueron varios los hechos históricos  que fueron analizados bajo la interpretación de Nostradamus y acabaron sucediendo, tales como el ascenso de Adolf Hitler, la Segunda Guerra Mundial, el ataque terrorista del 11 de septiembre, la Revolución Francesa, la bomba atómica y el coronavirus.

A solo tres meses de finalizar el año, surgieron nuevas interpretaciones del texto. En el libro el adivino anticiparía una gran guerra venidera: “Siete meses de la Gran Guerra, gente muerta por malas acciones”. Esto podría interpretarse como un conflicto bélico de magnitudes exorbitantes como consecuencia de la guerra en Ucrania, o también se lo podría relacionar al conflicto actual entre China y Taiwán. 

A la vez, habría un apartado que estaría relacionado con las intenciones del hombre de colonizar el planeta Marte. En tal sentido, el francés se refiere de manera críptica a una “luz cayendo sobre Marte”, lo que sugiere que la humanidad podría llegar a estar próximo a su gran objetivo.

Pero no solo fue eso, sino que existe también una predicción que involucraría directamente al Papa Francisco: según el francés,  Francisco será el último Papa Verdadero y que el pontífice que tome su lugar armará un escándalo: “En la persecución final de la Santa Iglesia Romana, estará Pedro el Romano, quien apacentará su rebaño en medio de muchas tribulaciones, después de lo cual la ciudad de las siete colinas será destruida y el terrible Juez juzgará al pueblo. El fin”.

El adivino haría referencia a un “incendio celestial en el edificio real”, lo que provocaría la llegada de un nuevo orden mundial que surgiría de las cenizas de la civilización. Este nuevo orden, se establecería como producto de dos grandes poderes que se unen: entre un hombre fuerte y uno débil, o incluso un líder masculino y femenino.